El gobierno de Brasil presentará hoy una nueva legislación petrolera para determinar cómo manejará las reservas halladas en 2007 bajo el lecho del océano Atlántico. Ese proyecto aumenta el papel gubernamental y el de Petrobras en la explotación de los campos de crudo que podrían convertir a ese país en un gran exportador de energía.
La zona a explotar ocupa una franja de 800 kilómetros de largo por 200 de ancho entre el estado de Espirito Santo y Santa Catarina. Según cálculos oficiales, podría atesorar reservas de hasta 80.000 millones de barriles de crudo asentados bajo una gruesa capa de sal en el fondo del mar, a profundidades de hasta 7000 metros.
Si se confirman las previsiones, Brasil pasaría a formar parte del selecto grupo de países con reservas superiores a los 100.000 millones de barriles que integran Venezuela, Arabia Saudita, Canadá, Irán, Irak, Emiratos Arabes, Kuwait y Rusia.
31/08/09



