"El clientelismo está en un nivel obsceno"

Redacción Fortuna

Héctor Flores es uno de los fundadores del movimiento piquetero y diputado nacional. Los empresarios lo respetan y dialogan con él. Su rechazo a los planes sociales, y el pedido de integración entre los hombres de negocios y los trabajadores.

Por Claudio Celano Gómez

FORTUNA: ¿Por qué el MTD que usted lideraba pasó de casi 2.000 integrantes a menos de 40 en diez años?

FLORES: La explicación es muy simple y es como consecuencia de los planes sociales. Cuando en el 95 empezamos con el movimiento piquetero, estar dentro de ella visibilisalvó mi vida y la de muchos de nosotros. Los primeros cortes de calle surgen porque no había otra metodología. Nosotros éramos trabajadores que estábamos acostumbrados a negociar por una mejora de nuestra calidad de vida y los salarios dentro del ámbito laboral. Cuando nos quedamos sin trabajo, nos quedamos solos. Los sindicatos no nos daban respuestas y encontramos la metodología del piquete, que nos dio trascendencia. Y nuestro pedido era claro: queríamos trabajo.

FORTUNA: ¿Cómo cree que mutaron los movimientos piqueteros con la aparición de los planes sociales?

FLORES: La intervención del Estado, con la política focalizada de los planes sociales fue lo que distorsionó el proceso de auto organización de los movimientos piqueteros. Desde que aparecieron los planes hubo un cambio, que es que el Estado empezó a negociar con algunos referentes la entrega de este dinero entonces se pasó de una organización desde abajo hacia arriba, a una desde arriba, entiéndase el Gobierno, hacia abajo. Lo que nos identificó para siempre a nosotros fue el rechazo a estos planes.

FORTUNA: ¿Ve voluntad política, ya sea de este Gobierno o de la oposición, de terminar con estos subsidios a los sectores más pobres?

FLORES: Este gobierno sigue con la política focalizada, lo que significa que gerencia la miseria. Fue política de Estado lo que cambió la cultura del trabajo y lo que generó el clientelismo. Conozco casos muy concretos de gobernadores e intendentes que sugerían que hagamos piquetes en una provincia o pueblo para así obtener adelantos del tesoro nacional, con lo que lograban sanear sus cuentas, la gran mayoría fraudulentas, y a cambio nos ofrecían planes trabajar. Era una política perversa a la que nosotros nos opusimos y perdimos, porque nos quedamos muy solos. Esta generación de la no cultura del trabajo tuvo que ver con un proyecto político de dominación y de creación de pobres que tuvo sus frutos y atraviesa a todos los partidos. El clientelismo empezó a ser una forma de acumular poder para la política y son muy pocos los que están dispuestos a empezar una lucha verdadera contra esto.

FORTUNA: ¿Hoy los movimientos piqueteros en qué estado están?

FLORES: Han perdido legitimidad porque se ha visto que en realidad es la utilización política de estos movimientos sociales, más allá de que existe la legitimidad de la situación que se está viviendo. Nadie puede dudar, salvo el Gobierno, que hay una impresionante desigualdad social, un desempleo en crecimiento y necesidades que hay que cubrir. Cualquier movimiento que se haga siempre está teñido de perversión. no trabajar son generadas desde el poder, y esto hay que cambiarlo, pero no será de manera mágica. Hay que pensar una manera distinta de inclusión social, donde hay que generar valores diferentes para lograr una relación laboral. La mano de obra ya no es sólo una mercancía. Ya no seduce ir a trabajar por un salario nada más, porque las mismas empresas que los dejaron excluidos ahora los quieren volver a contratar.

Lea la entrevista completa en la última edición de revista Fortuna

12/11/2009

En esta Nota