Marcó del Pont duplicó préstamos del Nación al Gobierno

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Redacción Fortuna

Su presidencia en el Banco Nación marcó una fuerte tendencia en financiamiento público: el crédito de la entidad al Tesoro se duplicó en 2009 mientras que al sector privado creció apenas 10%. Perfil productivista y nueva Carta Orgánica.

Por Pablo Menna y Jairo Straccia

Si se juzga por los fríos números y, tal vez, cierta complacencia conjugada con un fuerte compromiso por la causa, pocas personas podrían haber sido más adecuadas para comandar el futuro Banco Central que la designada ex titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont. Al menos, desde la perspectiva de Néstor y Cristina.

Presionados por urgentes necesidades de caja, y aun cuando no haya existido total acuerdo sobre su nombramiento (Cristina la promueve, Kircner es más receloso), pesaron en la decisión los números de su gestión al frente del Banco Nación. Se trata de esas cifras que revelan que el endeudamiento del Gobierno con el Nación de la “era Marcó del Pont” se duplicó en 2009, mientras los préstamos al sector privado crecieron apenas 10%, menos de la inflación que el BCRA seguirá negándose a reconocer.

Así lo confirman las estadísticas del balance del Banco Nación, donde está asentado como corresponde que entre diciembre de 2008 y noviembre de 2009 el crédito al sector público pasó de $ 7.800 millones a casi $ 15.400 millones producto de un acuerdo por un préstamo por un total de $ 8.400 millones que difícilmente el Gobierno cancele durante este año y que es probable que tenga destino de refinanciación permanente.

El perfil productivista que forma parte del pensamiento de la nueva presidente del BCRA – de sólida formación económica– tiene un particular correlato en las estadísticas de la entidad que dirigió durante más de dos años. Desde diciembre de 2008 el Banco Nación otorgó préstamos al Tesoro por $ 7.600 millones, mientras que el sector privado obtuvo de esas arcas sólo $ 1.900 millones. Las cifras de noviembre exhiben entonces un cambio radical en la composición del stock de préstamos de la entidad financiera nacional: el stock de préstamos al sector público pasó del 29% al 42% mientras que el sector privado do cayó del 70% al 57%.

Si se miran los datos de depósitos la situación, previsiblemente, se invierte: los depósitos del sector privado crecieron casi $ 6.400 millones y los del sector público sólo $ 2.500 millones. Si bien es una simplificación, lo cierto es que las cifras de depósitos y préstamos revelan que del aumento de los préstamos por $7.600 millones que obtuvo el Gobierno, $ 2.500 millones pudieron provenir de los propios depósitos del sector público pero el 67% provino de los dineros de los depositantes en el Banco Nación.

Aunque técnicamente existan diferencias clave, particularmente por la naturaleza de los recursos, el mercado teme que este esquema que fue utilizado con tanto “éxito” en 2009, probablemente se convierta en moneda corriente con Marcó del Pont en el BCRA. Ese al menos parace haber sido el veredicto al día siguiente de su designación, cuando la Bolsa llegó a anotarse una caída mayor a 3,5% y el dólar en la city porteña tocó los $ 3,87.

Ocurre que las condiciones ahora están dadas para transformar a la entidad monetaria en la financiera de los Kirchner, lo que azuza la inquietud respecto del nombramiento de Marcó del Pont. ¿Será esta economista de extracción desarrollista fuertemente comprometida con políticas de expansión y que estímula a la producción completamente funcional a las necesidades fiscales del Gobierno?.

De la respuesta a este interrogante surgirá una de decisión fundamental para la economía 2010: la de iniciar o no un camino que implicaría un upgrade del modelo en cuanto a inflación se refiere.

No son pocos los que consideran altamente probable que la gestión de Marcó del Pont convalide estas expectativas de inflación creciente. Así, a la posibilidad que se le abre al Gobierno con la aceptación de los gobernadores para aprobar el Fondo del Bicentenario por los u$s 6.500 millones, habrá que adicionarle otras vías de financiación que en 2010, el BCRA transferiría al Tesoro para financiar gastos corrientes:

Utilidades por ganancias “contables” y “no realizadas” de 2009: entre $15.000 y $20.000 millones.

Adelantos Transitorios: Existe el riesgo que se intente forzar la letra de la Carta Orgánica modificada por la Ley de Presupuesto 2009 para obtener flujos nuevos por $ 28.000 millones. En la reforma de la Carta Orgánica del BCRA que se aprobó junto con el Presupuesto del año 2009, se exceptuó del límite del 12% de la Base Monetaria, a los Adelantos Transitorios que el Tesoro recibe del BCRA cuando esos préstamos están destinados a pagos a organismos multilaterales de crédito y al pago de deuda en moneda extranjera, pero no queda claro si, en ese caso, se mantiene vigente el límite que habla de un máximo equivalente al 10% de recaudación anual.

Uso de Reservas Excedentes: Si el Congreso ratifica el DNU 2010/09; no faltará mucho para que el zarpazo al resto de las reservas excedentes se concrete. Por esta vía podría obtener $ 38.000 millones más.

Más allá de estos mecanismos, siempre queda, además, la emisión lisa y llana que, para guardar las formas ante los atentos y siempre sensibles mercados, se tratará de maquillar con métodos algo más sofisticados.

5/2/2010

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