Estados Unidos inyectará U$S 600.000 millones para resucitar su mercado

El paquete estará orientado a la creación de empleo y necesidades de la economía real: empleo y precios. Se implementará desde junio de 2011. El volumen de dinero equivale a dos PBI de Argentina.

Redacción Fortuna

La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) decidió este miércoles inyectar U$S 600.000 millones para estimular su languidecida economía de consumo. El mecanismo será a través de compras de bonos del Tesoro que comenzarán el segundo trimestre del año próximo a un ritmo de U$S 75.000 millones por mes.

Como parte del mismo plan, la FED regional de Nueva York seguirá reinvirtiendo intereses derivados de los bonos ya comprados y vendidos, por lo cual la suma total del "paquete de rescate" alcanzará indirectamente los U$S 850.000 millones.

La FED emitió un comunicado dando por sentado que este gasto público estará orientado a la creación de empleo y "vigilar la estabilidad de precios".

Este es el segundo paquete por este monto que lanza el gobierno federal. En la era Bush había sido aprobado uno en octubre de 2008 y constaba de U$S 700.000 millones.

ESTÍMULOS Y ECONOMÍA REAL

La medida había sido anticipada entre sombras el 12 de octubre pasado cuando Ben Bernanke, presidente de la FED, afirmó que la economía de EE.UU. necesitaba "nuevos estímulos para crecer" y elevar su meta inflacionaria.

La decisión de la FED llegó después de que el mercado de Estados Unidos no diera síntomas claros de una recuperación robusta: en el tercer trimestre del año el PBI creció sólo 2%. Asimismo, entre las preocupaciones centrales del Gobierno estadounidense se encuentran en el ritmo de generación de empleo: es bajo y todavía continúa la destrucción de puestos.

Vale recordar que en septiembre se perdieron 95.000 empleos en la economía estadounidense y la desocupación se mantuvo en 9,6%. Esta tasa es superior a 9 puntos desde mayo de 2008 es considerado el período más negativo en términos de empleo en los últimos 25 años.

Con ello, la Fed se deja margen de flexibilidad para adecuar su política monetaria a las necesidades reales de la economía. Es decir, si la economía siguiera sin despegar podría volver a inyectar más dinero en el sistema. Pero al resaltar que también vigilará la estabilidad de precios, también está advirtiendo que podría recortar esa cantidad si fuera necesario.

3/11/2010

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