La aplicación se justifica en los faltantes de nafta en las estaciones de servicio.
La petrolera YPF comenzó a aplicar una suba en los precios de los combustibles que oscila entre el 3,6% y el 5,4%, pese a que rige el congelamiento de tarifas para ese sector.
La normativa, en cambio, prohíbe las subas desde el 18 de agosto pasado cuando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, resolvió que todos los combustibles líquidos debían comercializarse a los valores vigentes al 31 de julio último. La resolución 295 fue impugnada por Shell en la Justicia, pero hasta el miércoles no había sido derogada.
De acuerdo a la versión oficial de voceros de YPF explicaron, la medida compensa el mayor costo que implica el corte al 7% con biocombustible que se debe incorporar a las naftas.
Aunque los voceros de la petrolera informaron que el aumento promedio había sido del 3%, en realidad las subas se ubicaron más cerca del 5%.
En la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper pasó a costar $ 3,926 (4,8% de aumento); la normal, $ 3,062 (4,8%); la premium, $ 4,769 (5,3%); el gasoil, 3,339 (3,4%) y el gasoil premium $ 4,319 (5,9%).
EL DATO
YPF abastece a más del 55% del mercado de combustibles. Los aumentos se concretaron tras varias jornadas en las que se hizo muy difícil en todo el país cargar nafta súper, por el racionamiento que aplicaron las petroleras, a lo que se sumó un conflicto gremial de trabajadores de YPF en Chubut que está afectando la producción de combustible.
Ahora se especula con que el resto de las petroleras (Shell, Esso y Petrobras) podrían aplicar un incremento similar en los próximos días.
16/12/2010
