¿El Banco Vaticano fue motivo de la renuncia de Benedicto XVI?

El diario La Repubblica reveló los graves problemas que afectan a la curia y que asegura han desvelado al Papa. La investigación interna realizada por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi.

Redacción Fortuna

Según el diario La Repubblica, Benedicto XVI tomó la decisión de renunciar luego de recibir un informe elaborado por tres cardenales en el que se revelaba una trama de sexo y tráfico de influencias.

Según el matutino, el informe -encargado el año pasado por Benedicto XVI a tres cardenales, el español Julián Herranz, el eslovaco Jozef Tomko y el italiano Salvatore De Giorgi tras las filtraciones de documentos confidenciales y conocido como el escándalo Vatileaks- revela un sistema de "chantajes" internos basados en debilidades sexuales y ambiciones personales.

Según La Repubblica son varios los escándalos descubiertos. Además de esos chantajes, uno apartado revela que miembros se habrían aprovechado para usar multimillonarios recursos para sus propios intereses a la sombra de la cúpula de San Pedro a través del banco del Vaticano. "Las finanzas vaticanas están controladas por el secretario de Estado", asegura La Repubblica, que denuncia que el secretario de Estado Vaticano y el brazo derecho de Benedicto XVI, el cardenal Tarcisio Bertone puso a hombres de su confianza en todos los cargos importantes relacionados con las finanzas vaticanas.

EL DATO. El cardenal Bertone habría boicoteado una y otra vez los intentos de hacer una limpieza en el banco Vaticano, conocido como IOR.

El verdadero problema, según el diario, es cómo funcionan las finanzas vaticanas. En el banco de la Santa Sede sólo pueden abrir una cuenta religiosos, institutos religiosos y ciudadanos vaticanos. Pero cualquier titular de una cuenta puede autorizar a otra persona para que opere en su cuenta. Un párroco, por ejemplo, puede abrir una cuenta y autorizar pongamos por caso a un mafioso a que opere en la misma. Y no existe registro de esas autorizaciones. Bueno, existe pero nadie puede acceder a él. "Está claro que cualquiera puede lavar dinero en el IOR", sentencia La Repubblica. "Bin Laden podría tener dinero en el IOR. Y también las mafias, los políticos que cobran comisiones... Es una enorme lavadora, el vientre oscuro de los intereses personales".

22-2-2013

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