Es a raíz del compromiso que asumió la Argentina ante la Organización Mundial de Comercio de desmantelar en diciembre el esquema de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI).
El deterioro del saldo comercial "se podría ver intensificado" en el futuro a raíz del compromiso de Argentina ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) de desmantelar a fines de diciembre el esquema de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI), según advirtió esta mañana un informe de la consultora Abeceb.
En un análisis de las cifras oficiales de la balanza comercial del primer semestre difundidas por el INDEC, la consultora planteó: "El deterioro del saldo comercial se podría ver intensificado a raíz del reciente compromiso en la Organización Mundial de Comercio (OMC), a partir del cual la Argentina deberá adecuar su esquema de política comercial".
La balanza comercial registró en junio un superávit de US$ 456 millones, lo que implica una reducción de 57% respecto del mismo mes del año pasado, y en el primer semestre verificó un saldo a favor de $ 1.232 millones, apenas un tercio del que se produjo en el mismo período de 2014.
De todas maneras, la consultora sostuvo que "la intensidad del control de importaciones dependerá de la fortaleza de la balanza de divisas, ya que los márgenes de acción que deberá enfrentar el próximo gobierno son muy reducidos y ello puede dar lugar a la necesidad de buscar una estrategia alternativa para resguardar el superávit comercial".
Respecto a las exportaciones argentinas que en el primer semestre del año registraron una baja de 18% interanual, el estudio explicó que esa "fuerte" merma se "puede explicar principalmente a raíz de los menores envíos de harina de soja, responsable de más de un 30% de la caída del primer semestre".
Por otro lado, precisó que en el desempeño de las importaciones, que disminuyeron en el semestre 13%, se destacan "las menores compras de combustibles, explicadas mayormente por la caída de los precios, aunque también desciendan las cantidades".
"A diferencia del primer trimestre del año en el cual la evolución de las importaciones se movió de forma pareja con respecto a las ventas al exterior, a partir de los meses de mayo y junio se observa una caída mayor en términos porcentuales por parte de las colocaciones externas", remarcó.
Según la consultora, "esto último indicaría que aún a pesar del pobre desempeño exportador, debido a un crecimiento en las reservas internacionales (de la mano del endeudamiento externo y de la activación de nuevos tramos del swap con China), las autoridades contaron con un relativo margen de maniobra para autorizar pagos de importación para no seguir afectando la evolución de la actividad interna".
