Presión inflacionaria al dólar, que llegaría a $ 17 a fin de año

Para no perder la competitividad tras la devaluación de diciembre, el Gobierno estaría obligado a ajustar la cotización según los precios.

Redacción Fortuna

Los pronósticos de los economistas promedian un dólar a 17 pesos para fin de año, después de que la divisa estadounidense dejara su promedio inicial de 13,30 y escalara a los 14 pesos esta semana.

Con la liquidación comprometida por las cerealeras como única vía de ingreso de dólares por el momento y la escasa intervención del Banco Central en la plaza, el nivel de 14 pesos por dólar además implica que los precios –que subieron estimando un dólar a $ 15– no corregirán a la baja.

En ese marco, el Gobierno deberá encarar la negociación con empresarios y gremios para lograr la “paz económica” y evitar que las subas de precios erosionen la competitividad que generó la devaluación.

“Una vez conseguida la estabilización cambiaria, el próximo objetivo del Gobierno es de la coordinación de precios y salarios conforme al nuevo valor del dólar, apelando para ello al denominado “pacto social”. Esto se vuelve relevante no sólo para minimizar la pérdida de poder adquisitivo de las familias, sino también para evitar que se evapore la ganancia de competitividad alcanzada tras la devaluación”, estimaron desde Ecolatina.

Diferencias. Dentro de Cambiemos hay posiciones divergentes sobre cuál debería ser el valor del dólar. Según aseguraron fuentes del sector privado, en una reunión el director del Banco Nación, Carlos Melconian, señaló que el piso de competitividad se representaba con un dólar a $ 15. Consultado por PERFIL, el economista lo negó. “Yo no hablo más de economía”, aseguró, después de haber recibido varios pedidos para que cultivara el perfil bajo en la campaña y quedara finalmente desplazado del equipo de Hacienda.

Para el equipo de Mauricio Macri, eventualmente el ingreso de dólares del exterior puede implicar “un riesgo de apreciación” a partir del segundo semestre, cuando estiman que empezarán a entrar algunas inversiones. Sin embargo, desde Economía y Regiones, la consultora que supo fundar el hoy ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reconocen que “es difícil que la inversión despegue en el corto plazo dado que aún falta arreglar el conflicto con los holdouts (bajar el riesgo país), bajar más la presión tributaria, corregir completamente las distorsión de precios relativos y fomentar un marco institucional confiable”.

Presión interna. Mientras en el mundo las principales monedas se devalúan y meten presión a la política cambiaria local, acá la mayor presión sobre el dólar es de los precios.

La inflación local se aceleró”, reconoce el último informe de la consultora Elypsis. “Los precios correspondientes al doceavo mes del año cerraron con una inflación promedio de 3,7% mensual, subiendo frente al 2,1% mensual registrado en noviembre”, estimaron. En ese marco, la consultora que dirige Eduardo Levy Yeyati midió que en el último mes la mejora del tipo de cambio multilateral fue del 27,3%.

Hasta el momento, el énfasis oficial para contrarrestar la suba de precios post devaluación se centró en el manejo de expectativas.

Para el economista de la Gran Makro, Alejandro Robba, la inflación seguirá presionando al dólar: “Saltó de $ 9 a $ 13, pero para los sectores exportadores como las cerealeras no alcanzó. Entonces volvieron a apretar para que volviera a subir”, aseguró. El traslado a precio de la devaluación, en tanto, puede seguir empujando la cotización de la divisa a lo largo del año, sostuvo el ex subsecretario de Coordinación Económica.

“La devaluación más la quita de retenciones genera que los alimentos sean más caros”, explicó. “Si las cerealeras quieren la competitividad de la salida de la convertibilidad, el dólar tendría que estar a 20 pesos”, señaló. De acuerdo con las estimaciones de la Gran Makro, para volver a niveles pre cepo, el dólar debería estar en 16,60 pesos.

Para los economistas de ACM, en tanto, el aumento en la cotización estuvo impulsado por una mayor demanda. La suba, por su parte, puede contribuir a reducir la expectativa de devaluación de muy corto plazo y favorecería la continuidad de la tendencia decreciente de las tasas de interés. “Si bien es esperable que en este nuevo esquema de política monetaria sea el tipo de cambio el que presente mayor volatilidad, también esperamos que esas variaciones se den en los próximos meses en torno a 14,4 pesos por dólar”, indicaron los analistas.

Arriba de $ 14, la nueva cotización

El dólar oficial terminó la semana con una leve baja de seis centavos y se ubicó en $ 14,10 para la venta, sin intervención del Banco Central, tal como sucede desde el levantamiento del cepo cambiario en diciembre pasado. Mientras que el dólar blue promedió los $ 14,45 en una jornada de pocas operaciones, marcando una brecha de apenas 2%. De esta forma, el tipo de cambio oficial comienza a afianzarse por sobre los $ 14 aunque operadores del mercado esperan una mayor liquidación por parte del sector agrícola, especialmente los sojeros.

Los bancos, en tanto, le pagaron al público $ 13,74 en promedio y en las entidades estiman que esa cifra se mantendrá relativamente estable en las próximas ruedas.

El dólar mayorista se situó en $ 13,88, y el volumen operado en ese segmento fue menor al de las jornadas previas. El dólar contado con liquidación que es referencia en el mercado de capitales perdió 35 centavos a $ 14,37, pese al fuerte repunte que había mostrado el jueves. Ayer el índice Merval sumó su tercera rueda con resultados negativos y restó 0,7% que los analistas adjudican al fuerte derrumbe en la bolsa de China.

Por Patricia Valli y Paola Quain | Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.

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