La hija de Jorge Todesca y economista de Alberto Fernández habla de un acuerdo social para solucionar los problemas económicos.
Cecilia Todesca Bocco, la hija del titular del Indec, Jorge Todesca, integra el Grupo Callao, el think tank de Alberto Fernández. Es licenciada en Economía de la UBA y Magister en Administración Pública de la Universidad de Columbia, de Nueva York, ocupó varios cargos públicos e integra la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo. Considera que tiene un "compromiso militante" con el candidato presidencial del Frente de Todos, pero afirma: "Los problemas estructurales de Argentina no son productos de las decisiones que tomó el gobierno de Macri, mucho de estos problemas estructurales son preexistentes, otros no: el tema del endeudamiento reaparece".
En declaraciones al programa "Es por acá" de Radio Milenium, la economista afirmó: "La sociedad argentina es distinta respecto a otros países de América Latina y yo siempre digo lo mismo: grado de cobertura del sistema de jubilaciones y pensiones en Argentina, va entre el 90% y 95% de la población en edad de jubilarse. Es un número representativo de países desarrollados, no de los países en desarrollo: y a los argentinos eso les parece poco, van por más, y me parece bien, pero eso también representa un desafío para la política económica".
-¿Cómo sería un gobierno del Frente de Todos y cuáles serían las primeras medidas?
-Formo parte del Grupo Callao y hace un año y medio venimos trabajando con Alberto Fernandez: eso no quiere decir que yo sea nada en el próximo equipo económico. Lo mío es compromiso militante y desde el punto de vista de las ideas. No está definido el equipo económico será Alberto quien lo defina cuando a él le parezca bien. Se tiene que diseñar una política económica general. La situación de la Argentina es realmente muy complicada. Tenemos otros problemas que hace rato que nos acompañan y no le hemos podido encontrar la vuelta. Para resumir: la tasa de inversión en la Argentina viene siendo insuficiente, el nivel de productividad de la economía argentina plantea brechas respecto del mundo bastante grandes. Hay una heterogeneidad muy grande en el sistema productivo argentino y también en el mercado de trabajo. Necesitamos desesperadamente exportar más, porque es la única manera de tener dólares genuinos, lo mismo pasa con la inversión extranjera directa. Eso no es fácil en un mundo como el que se ve hoy. Se suma el tema del bimonetarismo, que es complejo, y también ciertas expectativas sociales.
-¿Qué hacemos con eso?
-En el tema del bimonetarismo tenemos experiencias varias, la desregulación total de la cuenta capital, como planteo el gobierno de Macri, nos trajo hasta acá. El planteo del kirchnerismo, sobre todo en el segundo mandato de Cristina, a partir del 2011 y en 2012 agravado con el cepo, tampoco funcionó, generó una cantidad de trabas que si vos estás pensando en aumentar la tasa de inversión, tener compromisos específicos con inversión extranjera directa en sectores claves... Bueno, también representa un problema. Me parece que le estamos pidiendo todo a un solo instrumento. No le podes pedir todo a la tasa de interés como está haciendo el gobierno actual, tampoco le podes pedir todo a la regulación. Al final del mandato de Cristina, nosotros teníamos tasa real negativa, mucho control, expectativa devaluación. Ahí tenés tres variables para jugar: nivel de tipo de cambio, tasa de interés, y algunas regulaciones, que son regulaciones que las contempla incluso el Fondo Monetario, ellos le llaman "Capital Flow Management Measure" (medidas de administración de los flujos de capital).
-¿Cuáles son las causas de la inflación aquí y ahora? ¿Qué visión tiene el Grupo Callao?
-Es uno de estos problemas estructurales. Mi opinión es que no es únicamente un fenómeno monetario. En la Argentina la aceleración inflacionaria está directamente vinculada con saltos en el tipo de cambio. Una vez que pega, y tenés impacto en los precios, además el pass through es muy elevado en Argentina, todos prevemos que el tipo de cambio salta, entonces todos los precios me aumentan, entonces los aumentos antes, lo cual tiene una velocidad muy rápida. Está el tema de la puja distributiva, por eso es importante el acuerdo entre precios y salarios. A estos niveles de inflación que tenemos altos hace mucho tiempo, con Macri se duplicaron, pero previamente no estábamos en una situación que dijera que estábamos bien, tener 20/25 de inflación por año es altísimo, es incómodo para la gente. Me parece que va a haber que diseñar esta mesa. Es como decir, ¿en una mesa vas a resolver? pero me parece que estamos muy atascados. El tema de la tasa de interés no viene dando resultados, ni los va a dar. Cuando alguien trate de bajar la tasa de interés, vas a tener un salto del dólar. Ahora sí necesitas muchos elementos, muchos de esos requieren un nivel de consenso que la sociedad argentina no viene mostrando últimamente.
-¿Cómo ves el financiamiento del Tesoro como factor inflacionario?
-Tenemos que ser cuidadosos. Si vos vas a pensar que el BCRA te viene a resolver todos los problemas, que te puede prestar plata y hacer cualquier cosa, eso no es cierto. Esos pesos luego van a la economía, una vez que se los emite, se usan, ya están en la economía ¿a donde van a parar una vez que salieron? Esa es la pregunta. Si es para comprar dolares estamos en el horno. Va haber que ser cuidadosos. Muchos bancos centrales en el mundo transfieren utilidades al Tesoro, eso no me parece un problema. Las condiciones en Argentina hoy en necesidad de financiamiento son abrumadoras, en pesos y en dólares. De manera tal que va a haber que hacer un balance, ¿dónde sacamos nuestros pesos y nuestros dólares para honrar todas nuestras deudas? Es algo que se va a conversar con el Fondo Monetario, me parece, acuerdo que va a ser un punto de discusión, y con ciertas matices en las miradas, pero no le veo como un escollo principal.
-¿Como se compatibiliza el acuerdo de precios y salarios, con poner dinero en el bolsillo de la gente?
-Cuando uno dice la plata en el bolsillo ¿le vas a poner a todos por igual? El mercado de trabajo en la Argentina es muy heterogéneo, hay sectores que no han perdido contra la inflación y hay otros que han perdido 20 puntos. Me parece que va haber que poner sobre la mesa esas prioridades: ¿a quienes hay que ayudar? A quienes más perdieron. Eso no quiere decir que haya para todos. Nadie tiene el gorro donde van a salir los conejos mágicos, y que haya plata para todo lo que antes no había. Ahí va haber que establecer prioridades. Con el tema de la pobreza: hay que recuperar el poder adquisitivo, las jubilaciones mínimas sin duda, de los planes en parte, y también en los ingresos de los trabajadores que están en la base de la pirámide y que en algunos casos han perdido 15/20 puntos o más con respecto de la inflación.
-¿Como imaginas esa mesa?
-Me parece que hay que pensarlo porque hay que desarrollarlo, es nuevo, no lo tenemos. Hay países que tienen instancias de coordinación salarial de tipo macroeconómico funcionando, hace algunos años, y entonces tienen un expertise. Hay un montón de cosas para mirar y no lo hemos utilizado antes. Cosas que me parece que están a favor: tratar de trabajar con los gobernadores, el diálogo franco con los sindicatos, y aquí también va a haber que marcar diferencias, hay quienes no perdieron tanto, no podes venir con todas tus demandas como si las demandas no tuvieran techo para nadie. Sobre todo hasta que recuperemos el crecimiento. Por un lado, se reclaman jubilaciones y yo lo comparto. Yo creo que si vos llegaste a la etapa de la vida donde ya no podes ser un trabajador activo, tenes derecho a un ingreso para poder facilitar tu vida y la de tu familia. Como en la Argentina hay muchos altibajos macroeconómicos, mucha gente no tiene una trayectoria laboral completa de aportes. Si nos ponemos de acuerdo en eso, nos tenemos que poner de acuerdo en cómo lo financiamos. No puede ser que yo como trabajadora diga: 'Me parece muy bien lo de las jubilaciones, pero yo no quiero pagar impuesto a las ganancias'. Estamos en un problema. Es una parte de lo que va al Tesoro y se debería utilizarse para esta política que es de redistribución de ingresos.. (...) Si vos exageras en el costo del empleo, también te pasa que las empresas deciden irse a otro lugar. Es parte del juego en el que estamos. Por eso ninguno de los temas que tenemos sobre la mesa son sencillos. Requieren consensos de la sociedad. hasta acá no venimos trabajando demasiado bien. Hemos tenido marcos ideológicos distintos, problemas similares, veremos si en esta oportunidad, gane quien gane, se pueda dar algunas de estas discusiones y entenderlas.
-Se entiende una autocrítica de Cristina Kirchner en materia política, ¿ves algún correlato de eso en el plano económico?
-Sí, he participado de un montón de reuniones en donde hemos discutido los distintos problemas, cómo no los vimos venir, o como cuando vinieron no teníamos muy claro como resolverlos: el de la inflación es uno, dramático por cierto. El tema de la restricción externa, y la tasa de inversión, cómo acelerar la tasa de inversión para no volverte a topar tan rápidamente...
-¿Se anota el cepo también en esa lista?
-Sí, claro. Yo estuve directamente vinculada a eso. Me hago responsable de eso. Fue un momento donde la alternativa era una devaluación muy muy grande, que para nuestro entender, iba a generar un salto inflacionario enorme que iba a perjudicar mucho al salario real. No hay tal cosa como un almuerzo gratis. Cuando en diciembre de 2015, plantea 'mira, el cepo es muy fácil: lo das de baja'. La inflación saltó al 40%. No hay ningún país en América Latina, o en el resto del mundo, que tenga el nivel de bimonetarismo que nosotros tenemos aquí. Eso requiere, algunos instrumentos, que no son de la caja de herramientas normales de los economistas. Esas mismas herramientas aquí no están funcionando, porque la gente tiene otro tipo de comportamiento en base a lo que fue aprendiendo con el paso de las décadas. Estas discusiones hay que darlas: no son blanco y negro. No cargo las tintas sobre Prat Gay, como no las cargo con nosotros y nuestro cepo.