Exportaciones: el efecto búmeran

Por Marcelo Elizondo *

Redacción Fortuna

Por Marcelo Elizondo *

La Argentina mantiene diferencias, discusiones y controversias, y también es objeto de denuncias con diversos países y mercados por sus prácticas comerciales y económicas internacionales. Esto produce impactos en el acceso a mercados, incertidumbre que afecta los planes de empresas y retrae programas de inversión, y disuasión a quienes desde el exterior pudieran pensar en Argentina como destino de inversiones.

La Comisión Europea anunció el 25 de mayo pasado que denunció a la Argentina ante la Organización Mundial del Comercio por las restricciones a las importaciones. Las autoridades en Bruselas estiman que las restricciones puestas en vigor en 2011 afectaron a cerca de 500 millones de euros de exportaciones, y que en 2012 la ampliación de esas medidas a todos los productos aumentó la magnitud del comercio potencialmente afectado a todas las exportaciones de la UE a Argentina, que fueron de € 8.300 millones en 2011, un 14% menos que en 2010.

Las exportaciones totales argentinas a la Unión Europea en 2011 fueron de unos US$ 14.050 millones (los números tiene una leve variación según la fuente sea argentina o europea, pero esa diferencia es menor). El 53% de esas importaciones son productos agrarios. La denuncia implica el inicio de un trámite jurisdiccional que obtendrá indefectiblemente una decisión final, luego del cumplimiento de diversas etapas procesales. Es la controversia de mayor envergadura porque implica el inicio de una instancia judicial en la que habrá período de pruebas, instancias de búsqueda de acuerdos y una decisión final obligatoria y que tendrá fuerza de verdad legal internacional.

La UE, mientras, también anunció la exclusión a partir del 1 de enero de 2013 de la Argentina dellistado de países beneficiados por su sistema gregalizado de preferencias (que beneficiaban exportaciones por más de US$ 2.000 millones, las que ingresan aún sin arancel).

Otras críticas

Algunos días antes de la demanda presentada ante la OMC antes descripta, en marzo de 2012, un muy relevante grupo de países hizo otra presentación, esta vez de tenor no jurisdiccional (instando acciones no efectivas de modo inmediato sino declarativo, buscando pronunciamientos políticos contundentes, más que judiciales).

Además de la propia UE, en esta presentación hubieron países de América, como Estados Unidos, México, Costa Rica o Panamá; de Asia, como Japón, Israel, Taiwán Tailandia y Corea del Sur; de Oceanía, como Australia y Nueva Zelanda; y de Europa, en la que todos los países de la UE firmaron la nota, junto a Noruega, Suiza y Turquía.

Este grupo de países elevó hace unos meses un documento a la OMC en el que denunció a la Argentina por la aplicación de “prácticas incompatibles con la normativa internacional”. También señaló que las empresas extranjeras recibieron llamadas de funcionarios públicos que informaban que “debían acordar compromisos para obtener autorizaciones para importar”. Estos 40 países representan más de un cuarto del total de las exportaciones argentinas anuales.

• ESPAÑA. Luego de la decisión de interrumpir definitivamente el ejercicio de propiedad de las acciones de YPF a la empresa Repsol, España reaccionó ante la Argentina. Anticipó que restringiría importaciones de biodiesel desde nuestro país aplicando cupos para autorizar (de modo limitado) y dándole prioridad al biodiesel de origen en otros mercados, en particular la propia UE. España importó biodiesel de la Argentina durante 2011 por un valor de € 700 millones. El total de las exportaciones argentinas a España en 2011 fue de unos US$ 3.089 millones, y en 2012 se estima que éstas caerían al menos en un 20%. Además, otro de los medios de la reacción fue la acción a través de la Unión Europea. El 24 de abril pasado la UE, a través del Comisario Europeo de Comercio, Karel De Gucht, advirtió que la Argentina sufrirá por mucho tiempo las consecuencias del “terremoto internacional” que provocó la Casa Rosada al anunciar la toma compulsiva del 51% de las acciones de YPF. De Gucht observó que, tras la confiscación de YPF, sería difícil que las empresas con proyectos serios y a largo plazo se animen a invertir en el país.

• EL G-20. En junio, el séptimo informe de la OMC-OCDE preparado para la cumbre del G-20 que se realizó en México, se le dedicó un relevante espacio a las que llama medidas “restrictivas” y proteccionistas del comercio y en el que se objeta cada decisión tomada por la Casa Rosada el año último en materia de trabas de productos. El capítulo de la OMC dedicado a la Argentina podría ser tomado a partir de la reunión en México como una herramienta concreta de los países desarrollados para objetar los manejos arbitrarios argentinos del comercio internacional.

• INDIA. En abril pasado, el gobierno de la India presentó formalmente sus quejas al gobierno argentino por el “trato desigual” que reciben los empresarios de ese país oriental ante las trabas comerciales a las importaciones. Como consecuencia, el embajador de India en Buenos Aires (quien se quejó de que se impidiera el acceso de 70 tractores indios), aseveró que no descarta que haya riesgo de que sustituya la compra de aceite de soja de la Argentina por aceite de palma de Malasia o Indonesia. En la práctica, una definición de estas características implicaría que nuestro país deje de percibir un ingreso anual de unos US$ 2.000 millones, ya que las compras indias están entre las más importantes de la balanza comercial argentina. En 2010, la India se convirtió en el mayor importador de aceite de soja argentino, al reemplazar a China. Importó US$ 1.843 millones de dólares de aceite de soja, frente a los 240 millones importados por China. El total de exportaciones argentinas a India en 2011 fue de unos u$s 1.100 millones.

• ESTADOS UNIDOS. En el mes de marzo Estados Unidos anunció la suspensión de Argentina de su sistema de preferencias arancelarias para productos argentinos a causa de un largo contencioso pendiente de resolución con dos empresas norteamericanas, por un monto de US$ 300 millones. El estatuto de preferencias arancelarias beneficia ciertas exportaciones de países en desarrollo a Estados Unidos, y en el caso de Argentina por un monto de US$ 477 millones anuales, informó la Oficina del Representante Comercial (USTR por sus siglas en inglés) en su comunicado. Las exportaciones totales argentinas a Estados Unidos llegaron en 2011 a US$ 4.250 millones. Mientras tanto, Washington vota en contra de créditos solicitados por Argentina en organismos multilaterales.

• CHINA. En abril de 2010, el gobierno chino decidió restringir las compras de aceite de soja argentino en respuesta a los límites a las importaciones desde China que Argentina ya estaba aplicando (las que hoy, a mediados de 2012 se han incrementado nuevamente). Se trata de compras de aceite por alrededor de US$ 2.000 millones al año. Tras múltiples gestiones oficiales, en octubre de 2011 el gobierno chino anunció que comenzaba a comprar aceite argentino nuevamente. Sin embargo las transacciones no volvieron a los niveles previos al conflicto, y dadas las restricciones argentinas a las importaciones, las diferencias podrían reverdecer en cualquier momento.

• BRASIL. El 14 de mayo pasado, Brasil anunció límites formales comerciales para una serie de importaciones en respuesta a las restricciones de la Argentina, y así decidió suspender sus licencias automáticas de importación para una decena de productos perecederos como manzanas, uvas, vinos y quesos. Pese a que las reglas serán aplicadas a los productos de todos los países (lo que evita una acusación) las restricciones fueron diseñadas para la Argentina, que es uno de los mayores proveedores de esos productos. Las medidas se decidieron tres meses después de que la Argentina introdujera controles de importación que contribuyeron a hundir casi un 30 por ciento las ventas de Brasil. Las exportaciones totales argentinas a Brasil en 2011 fueron de unos US$ 17.344 millones.

• REINO UNIDO. En marzo la tensión entre Argentina y el Reino Unido por las Malvinas llegó a los negocios en el continente. Tanto que el Gobierno le ha solicitado a compañías que operan en nuestro país que sustituyan importaciones que vienen desde Gran Bretaña. Esto podría generar alguna respuesta británica. La Argentina también denunció como “clandestinas” a 5 empresas internacionales que operan en lo que considera su plataforma marítima, actualmente bajo el poder de las autoridades de Malvinas. El Reino Unido ha representado en los últimos años alrededor del 7,5% de las exportaciones argentinas a la UE (los principales productos son aceite de soja, harina de soja, vino, maíz, tubos sin costura, algunos químicos y maní) y las ventas a ese mercado alcanzan -en números redondeados- unos US$ 790 millones anuales. Las importaciones, en tanto, llegaron a los US$ 665 millones (el saldo favorable a la Argentina se ubica en más de US$ 100 millones).

• CLUB DE PARÍS. La Argentina tiene una duda que se estima (aún debe ser precisada en su monto final) entre US$ 8.000 y 9.000 millones. Esto implica una seria falta en el cumplimiento de obligaciones del Estado, y además produce efectos mediatos en empresas (aquí hay un impacto en el comercio y los negocios internacionales) que están impedidas por ello de acceder a financiamiento internacional. Argentina tiene obligaciones incumplidas desde hace más de una década con los miembros del Club, integrado por Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, y Suiza.

• MÉXICO. El pasado 30 de marzo el ministro de Economía de México, Bruno Ferrari, anunció que su país pedirá un panel de solución de controversias ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), si Argentina no reacciona a la declaratoria presentada por ese país y otros 13 más contra las medidas restrictivas al comercio adoptadas por la nación sudamericana. Ferrari, titular de la Secretaría de Economía (SE), aseguró que las medidas restrictivas de Argentina representan un grave riesgo para los avances del comercio internacional, y aseveró entonces que “si sigue denunciando los acuerdos comerciales para no cumplir, nosotros actuaremos en consecuencia lo que a nuestro derecho convenga, que sería ir a un panel en grupo o nosotros mismos para pedir que se pongan medidas”. Las exportaciones argentinas a México alcanzaron en 2011 los US$ 921 millones. La última refriega tuvo que ver con la suspensión por tres años del Acuerdo de Complementación Económica, que la Argentina congeló aplicando un 35% de arancelamiento al ingreso de vehículos fabricados en ese país.

• CHILE. El día 1 de octubre de 2011 fue publicado en el Diario Oficial de la Republica de Chile el Decreto Nº 825 Exento, por el cual el Ministerio de Hacienda dispuso la aplicación de una medida de antidumping del 9,7% a la harina de trigo proveniente de Argentina. La medida se enmarca en el procedimiento llevado adelante por la Comisión Nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de mercaderías importadas -organismo publico integrado por representantes de diversos ministerios y entes chilenos-, e iniciado por las empresas molineras de Chile. Chile acusa a la Argentina desde hace años de tener una política de precios, regulaciones al comercio, tributos y otros instrumentos intervencionistas discriminatorios según el producto, que influyen en los precios de sus exportaciones. En abril pasado, mientras tanto, el Gobierno chileno expresó formalmente a las autoridades argentinas su “preocupación” por las trabas comerciales impuestas, en ocasión de la visita que Cristina Fernández hizo a Santiago de Chile. “Ciertamente es un tema que nos preocupa porque es un país amigo”, declaró entonces a la prensa el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

• URUGUAY. En febrero pasado, el canciller de Uruguay, Luis Almagro, denunció que Argentina aplica restricciones aduaneras contrarias a las normas de comercio acordadas por el Mercosur al imponer medidas proteccionistas que limitan el acceso de productos del bloque, y que esta situación está ligada a la suspensión de la importación de varios artículos y a la exigencia de nuevos trámites que limitan y retrasan el ingreso de productos. A la vez, expresó en ese momento que su país evalúa un eventual planteo ante el Mercosur para la solución de la controversia En una declaración ante el parlamento uruguayo, Almagro aseveró que los rubros afectados son: textil, vestimenta y calzado, vehículos y autopartes, así como productos de metal, maquinaria, artículos de papel, para el hogar, muebles, motocicletas y bicicletas. El canciller uruguayo también manifestó públicamente al diario El País que el Gobierno “no está conforme” con la relación que mantiene con la Argentina por el comportamiento “esquizofrénico” de sus vínculos comerciales, y criticó el funcionamiento del Mercosur y la falta de protección que ofrece a los países pequeños del bloque ante las decisiones unilaterales que puedan tomar la Argentina o Brasil, vulnerando el Tratado de Asunción que dio origen al mercado común.

De los 30 principales emisores de Inversión Extranjera Directa, la Argentina mantiene conflictos de diversa índole con 22 países. Por ende, las controversias afectan sus políticas internacionales de comercio (posibles restricciones de acceso a mercados) y de recepción de IED, en las que la Argentina esta claramente en malas posiciones comparativas internacionales.

* Director general de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI)

20-7-2012