El ministro de Economía advirtió que la presión de los fondos buitre "empujan a un nuevo default". El mediador dispuesto por Griesa reconoció que la negociación está trabada.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, volvió a reclamar que la Justicia estadounidense intervenga en la disputa con los fondos buitre en torno al pago de cerca de 1300 millones de dólares por bonos en manos de fondos buitre.
Desde la sede de la ONU en Nueva York, el funcionario reiteró el último posicionamiento del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en torno a la negociación a contrarreloj del pago, que vence este lunes.
"Argentina está dispuesta a negociar de buena fe", apuntó Kicillof. "De buena fe", remarcó.
Según apuntó la agencia DyN, el viaje fue organizado por la Cancillería argentina a partir de una invitación del presidente del Grupo de los 77 más China, Sacha Llorentty Solis, a Kicillof para informar sobre la situación de la deuda en las sede de las Naciones Unidas en Nueva York, ante el plenario de los 134 países miembro.
El ministro señaló que "la Argentina quiere seguir pagando pero no la dejan". “Esto es inédito, insólito”, se quejó. “Nos han impuesto condiciones que ponen en riesgo no la resstructuración sino la economía en su conjunto”, denunció. “Ponen en riesgo a la nación”, proclamó Kicillof, que acusó a estos conglomerados financieros de empujar “a un nuevo default”.
El titular del Palacio de Hacienda reiteró la intención de hacer frente a los compromisos externos, pero advirtió que no será posible "si de aquí al 30 de junio el juez (Thomas Griesa) no pone un paraguas legal", en referencia al pedido de una nueva medida cautelar. "Pedimos no tener que resolver esto en tres días", señaló.
Básicos. Según explicó el funcionario, “la reestructuración argentina fue tan exitosa que el 92.4 por ciento aceptaron las condiciones”. “Los fondos buitre no eran parte del 7,6 por ciento (restante), compraron bonos defaulteados. Es un caso de manual de cómo actúan”, fustigó.
"Los fondos buitre avanzaron en bloquear una reestructuración de deuda exitosa" en "una interpretación inédita, completamente novedosa, de una cláusula estándar pone en riesgo no sólo a esta reestructuración sino a otros países emergentes, que suelen tener una historia parecida con el sistema financiero global", apuntó.
Sin acuerdo. Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Griesa hizo saber hoy en un comunicado de tono personal que aún "no se ha llegado a ninguna resolución" al respecto.
En una breve declaración difundida por la agencia estadounidense PRNewswire, Pollack dijo que "los abogados de las partes se reunieron conmigo ayer (por el martes) durante varias horas y también se han comunicado conmigo telefónicamente en el transcurso de las últimas 48 horas". Como corolario de esos contactos, Pollack aseguró que "no se ha llegado a ninguna resolución".
"Las partes, a través de sus abogados, han acordado mantener lo sustancial de nuestras conversaciones en confidencialidad, con el fin de facilitar la posibilidad de una resolución futura".
