El CEO de Editorial Perfil fue el encargado de cerrar el galardón de la revista. "Saber que este ciclo llega a su fin renueva las fuerzas necesarias para terminar de cruzar este desierto", lanzó.
El co-fundador de la Editorial Perfil Jorge Fontevecchia cerró la décima entrega de los Premios Fortuna ante la atenta mirada de un centenar de políticos y empresarios especialmente seleccionados por la revista como los más destacados de su sector con un discurso cargado de metáforas referidas al "samarreo" del kirchnerismo a empresarios y el fin de ciclo. "Faltan meses difíciles, quizás los más difíciles hasta ahora", sentenció.
El periodista contó que se subió al escenario con una "alegre melancolía" por tratarse de los últimos premios Fortuna que tienen al kirchnerismo como protagonista de la escena político económica del país. "En septiembre del año próximo ya habrán sucedido las PASO y se sabrá o se intuirá quién presidirá el país. Fue muy difícil pasar estos años", afirmó, en el elegante salón de la Bolsa de Comercio porteña.
"Cuando comenzamos con los Premios Fortuna, había pudor por el colapso del 2002 y nuestro objetivo era volver a reconstruir el autoestima de los empresarios, que son los únicos capaces de construir empleo verdaderamente sustentable", sostuvo.
"Saber que este ciclo inevitablemente está llegando a su fin, renueva las fuerzas necesarias para terminar de cruzar este desierto"
Mientras la Ley de Abastecimiento avanza a paso firme en el Congreso, el creador de la Revista Noticias aprovechó los cinco minutos en el micrófono para hacer un repaso histórico sobre el avance del kirchnerismo sobre el empresariado. "Néstor Kirchner atacó a Alfredo Coto por haber osado decir que la inflación sería del 12%. Usó el eslogan de su comercio para decirle 'yo te conozco'", sintetizó.
"Fue un buen anticipo de lo que tres años después sería el 'qué te pasa Clarin, estas nervioso'. Pero en 2005, cuando Kirchner samarreó a Alfredo Coto (galardonado por Fortuna con un premio a su trayectoria) ni Clarín ni casi nadie salió a defenderlo", continuó. "Es una buena lección qué aprender para no repetirlo en el futuro", analizó.
Luego, Fontevecchia retomó su concepto inicial para estimular a los empresarios. "Faltan meses difíciles, quizás los más difíciles, sabemos que la noche nunca es más negra como antes de amanecer. Pero saber que este ciclo inevitablemente está llegando a su fin, renueva las fuerzas necesarias para terminar de cruzar este desierto", apuntó.
"Los espero el próximo año para construir ese país que siempre pudimos ser y que cada vez se hace más evidente que no podemos seguir componiendo", concluyó.
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