Pescarmona busca obras con el Gobierno para salvar su empresa

Quiere quedarse con la hidroeléctrica Chihuido I, en Neuquén. Cuánto le deben Venezuela y Brasil. Los detalles.

Redacción Fortuna

IMPSA, empresa de Enrique Pescarmona, no pasa por su mejor momento y corre riesgo de entrar en default. El empresario intenta cerrar un acuerdo con el Gobierno nacional para que éste a su vez interceda en las negociaciones en Venezuela y Brasil, para cobrar la deuda multimillonaria que ambos tienen con la firma y conseguir más obra pública.

En Neuquén, IMPSA apunta a la licitación para la construcción de la hidroeléctrica Chihuido I. Ayer se abrieron los sobres y se conocieron a los cuatro grupos -que totalizan 16 empresas, de las cuales 11 son argentinas- que pueden hacerse del negocio. La oferta más barata vino de CPC, de Cristóbal López, en sociedad con Hydrochina Corporation, Power China, Rovella Carranza y Holdec Inversora, que propuso $ 11.888 millones y un financiamiento del 116,8%.

Detrás se ubicó Pescarmona con una oferta apenas superior de $ 11.994 millones y un financiamiento del 125%. Electroingeniería, asociada con Hidrocuyo y China Gezhouba cotizó $ 13.847 millones y un financiamiento de 119,01%; y Helport (Eurnekian), Chediack, Panedile, Eleprint, Hidroeléctrica Ameghino, Isolux y Sustenta Inter de Rusia ofrecieron $ 14.908 millones y un financiamiento del 105,12%.

La pregunta clave en este caso es de dónde puede obtener esa cifra el grupo, con sus números en rojo y posponiendo pagos. La respuesta puede estar en manos de Débora Giorgi: la ministra de Industria anticipó que el Estado Nacional podría incorporarse al paquete accionario de IMPSA, para proteger a los 3.500 empleados que posee en Argentina.

Deuda millonaria. La crisis de la compañía se explica por distintas variantes. La primera es la deuda del gobierno venezolano y brasileño. Al día de hoy el país vecino le debe a Impsa alrededor de U$S 300 millones en concepto de cancelación de un parque eólico de más de 200 megavatios en Santa Catarina mientras que Venezuela mantiene un saldo cercano a U$S 250 millones por la ejecución de la represa de Tocoma.

El lunes la empresa comunicó a la Comisión Nacional de Valores que se ve en la necesidad de postergar el pago correspondientes al día 18 de septiembre de 2014 de sus Obligaciones Negociables Clase X y de sus Obligaciones Negociables Clase XI. Según el diario El Cronista, la situación desembocará en la entrada al paquete accionario del propio Estado nacional, a quien se sumaría un grupo privado.

IMPSA tiene más de 8.000 empleados en el mundo y 3.500 en el país. Es una de las mayores empresas metalúrgicas del país que participa activamente en la obra pública. También es proveedora de industrias vinculadas a desarrollos de petróleo y gas, así como compañías de los rubros petroquímico, químico y de fertilizantes.

Además de la Argentina, tiene unidades de negocios en los EE.UU., Canadá, Brasil, China, Colombia, Perú, Chile, Ecuador, India, Sudáfrica, Malasia y Vietnam.