Por Jairo Straccia | En lugar de conformarse con el lugar de oradora, la mandataria quiere liderar una teleconferencia y ubicar a sus funcionarios en primera fila como en Casa Rosada.
Lo que iba a hacer un discurso de Cristina Fernández de Kirchner en el cierre de la 20 Conferencia Industrial, se transformará en un acto kirchnerista como si fuera en la Casa Rosada. Los preparativos entusiasman a los más de 500 industriales que colman el Sheraton de Pilar, que se ilusionan con algún anuncio de créditos blandos a la producción.
Hace unas horas, desde el Poder Ejecutivo llegó la orden al comité organizador de agrandar el escenario y poner lugares preferenciales para "decenas de funcionarios" que acompañarán a la jefa de Estado.
Además, se indicó que aunque estaba anunciado para las 18 no hablará hasta después de las 19, y pidieron requisitos técnicos para hacer teleconferencias con anuncios desde distintos puntos del país.
Además, se desarmó el panel de presidenciables kirchneristas que iban a integrar Sergio Urribarri, Florencio Randazzo, Julián Domínguez y Agustín Rossi, aunque este último igualmente llegó como para disertar y terminó hablando sólo con el periodista político Ernesto Tenembaum.
Junto a CFK llegará el gobernador bonaerense Daniel Scioli, también precandidato oficial, quien canceló a ultimo momento estar en la apertura del martes para asistir con la Presidenta.
Entre los empresarios apuestan a que el revuelo se explique por algún anuncio vinculado a créditos subsidiados, como una ampliación a grandes empresas de la línea barata que el BCRA redirecciona a pymes al 17,5%, o algún tramo extra del plan Fondear, que puso en marcha Cristina hace un mes con un préstamo a Toyota.
La Presidenta hablará tras una jornada de cruces entre funcionarios y empresarios por el rol del Estado en la economía, a raíz de dichos de Luis Betnaza, de Techint, días atrás. "Me hace ruido que pidan 'más mercado y menos Estado', había replicado la ministra de Industria, Debora Giorgi. "En los noventa también hubo un Estado", recordó más académico el ministro de Economía, Axel Kicillof, también director por el Estado en Siderar, de Techint. Betnaza, mientras tanto, era saludado por sus pares como "la gran figura" de las jornadas por el enfrentamiento con el Gobierno. Él respondía que unas 30 personas de Descamisados habían hecho una manifestación esa mañana frente a sus oficinas.
A lo largo de la jornada, hoy estuvo también el líder de centroderecha Mauricio Macri, que endulzó la platea con la promesa de derogar la Ley de Abastecimiento, y estuvieron además los economistas de cada fuerza política con diagnósticos y propuestas no muy disímiles entre sí.
(*) Por Jairo Straccia, editor del diario PERFIL. En Twitter, @jairostraccia.
