González Fraga: "Los ortodoxos que vienen con el hacha duran 15 días"

Por Jairo Straccia | El flamante presidente del Banco Nación habló en una entrevista con el Diario PERFIL.

Redacción Fortuna

Es mediodía. El economista y ex jefe del Banco Central en los 80, Javier González Fraga está en su casa de Palermo. Lo acaban de nombrar jefe del Banco Nación. Se le cortó la luz. Atiende el teléfono.

—¿Lo llaman para hacerse cargo del Banco Nación o para sumarse a la mesa chica económica?

—Asumo el Nación, pero también me acerco a la mesa chica. Yo ya tengo diálogo con el equipo del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los coordinadores Gustavo Lopetegui y Mario Quintana.

—¿Qué va a aportar?

—Apoyo pleno a lo que están haciendo. Soy partidario del gradualismo. En las circunstancias actuales y con estas condiciones de pobreza y situación social, no podés ir a un shock porque los costos son altísimos. Además, contás con financiamiento para el gradualismo.

—¿Su llegada es una mayor apertura al radicalismo?

—En mi caso, no. No sé lo de los demás. Tengo suficientes características reconocidas, he hablado mucho de proyectos productivos para el Banco Nación.

—Usted ha dicho que este año la economía debe supeditarse al objetivo político de ganar la elección.

—Este año, el que viene y el otro (risas). Cuando pasás por la función pública, hacés un posgrado en ciencias políticas. No hay político que se tire un tiro en el pie por la política económica. Los ortodoxos que vienen con el hacha duran 15 días. Este es un gobierno no peronista, y como tal es sospechado de debilidad. Por eso el objetivo es ganar en octubre. Y yo creo que eso le haría bien al futuro del país, que Cambiemos se consolide como alternativa.

—¿Llevará equipos propios al Nación?

—Me acoplo al equipo que hay. No tengo equipos. De hecho son un one man show. Voy a mantener el camino que ha marcado Carlos Melconian. Estoy contento con su gestión, y ha sido un gran presidente del Banco Nación.

—¿Y por qué lo echaron, entonces?

—Preguntales a los que tomaron la decisión.

—¿En qué momento de la economía llega?

—Soy optimista, pero no soy eufórico. Se trabaja en el sentido de conseguir crecimiento sostenido, y ése es el sendero más difícil. Se están tomando medidas y haciendo cosas para el largo plazo, como el acuerdo por Vaca Muerta. La Argentina necesita modernizar sus estructuras.

—¿Por eso el Gobierno se mete con medidas “piantavotos” como pueden ser reformas laborales?

—Decir la verdad no es piantavotos. Hace años que perdimos oportunidades. Hay que ser crítico respecto de por qué somos un país con recursos naturales y riquezas pero que siempre está en la pobreza. Hay que probar otra cosa.

—Macri le podría decir que “probar otra cosa” también puede ser no tener un ministro de Economía fuerte, que usted ha planteado que hace falta.

—Es probable. El Gobierno está probando que alcanza con un equipo económico y que no hace falta un superministro.

—¿Lo convocan para atraer a Lousteau, cercano a usted, y competencia porteña PRO?

—Para nada.

Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.