Las autoridades chinas permitieron a Yangling Jinhai Biotechnology Co, de Biogénesis Bagó, fabricar vacunas antiaftosa en ese país.
La planta que Biogénesis Bagó construyó en China, Yangling Jinhai Biotechnology Co, recibió recientemente las certificaciones de “Buenas Prácticas de Manufactura” del Ministerio de Agricultura de China, y obtuvo las licencias necesarias para comenzar a producir y comercializar la vacuna antiaftosa destinada a cerdos y bovinos. Esto convierte a Biogénesis Bagó en el primer laboratorio extranjero en producir en China.
Este país posee la mitad de la población mundial de cerdos (700 millones) y el doble del stock bovino de Argentina (110 millones), con una demanda creciente del mercado interno y sin poder resolver aún ciertas enfermedades, como la fiebre aftosa, que limitan la producción de carne y leche.
Como socio, Biogénesis Bagó aportó la tecnología y el conocimiento que desarrolló a lo largo de su historia en el marco de un proyecto industrial que cumple con los más altos estándares internacionales de calidad. Además, servirá para que China pueda producir vacunas según sus respectivas cepas circulantes, algo que solo era posible con una planta en ese país. Este paso fundamental en el desarrollo tecnológico y empresarial de Biogénesis Bagó no hubiese sido posible sin el acompañamiento de ambos gobiernos; que se logró a través de la firma de acuerdos específicos de cooperación.
“Es un enorme logro para el país poder exportar biotecnología y conocimiento al mayor mercado mundial de vacuna antiaftosa. Además, el acuerdo es un ejemplo de lo que la cooperación entre empresas desarrolladoras de tecnología e innovación pueden lograr juntas para contribuir a una mejor alimentación”, explicó Hugo Sigman, accionista de Biogénesis Bagó y CEO del Grupo Insud.