Opinión. Por Aldo Pignanelli *|
No hay derecho a que un funcionario se quiera atar al sillón de su cargo. Cuando la relación entre él (Redrado) y el Presidente se rompe, como ha ocurrido en este caso, el titular del Banco Central tiene que dar un paso al costado y dejar que funcionen las instituciones, como hice yo en 2002.
Además, en el Gobierno dijeron que habían convocado a Mario Blejer para sucederlo en el cargo y él es 10.000 veces mejor que Redrado. Creo que la repercusión de ese nombramiento es positiva, porque Blejer es muy querido en el ambiente, suma más de lo que resta y tiene experiencia en el cargo y prestigio internacional.
En realidad, el principal objetivo del BCRA es cuidar la moneda del país y con la inflación creciendo al ritmo del último tiempo está claro que es por un problema fiscal y no monetario. Que ahora el titular del banco venga a descubrirlo es pobre como argumento.
Por lo que dicen, el Gobierno está mandando un claro mensaje al mercado, Blejer es una persona seria, y los resultados de Redrado han sido pobres. Él tiene la representación legal del banco y designa a sus colaboradores, por lo tanto es su responsabilidad la falta de crédito y las altas tasas de interés que se están cobrando, además de la imposibilidad de contener la creciente inflación.
La gestión de Redrado fue un fracaso y esto se resuelve rápido. Las cosas van a mejorar y 2010 trae buenas posiblidades económicas. Y a nivel político tratatemos de ser una opción para desplazar a este gobierno en las urnas.
* Ex presidente del Banco Central en la presidencia de Duhalde
9/1/2009