El camionero y líder de la CGT participó de la reapertura de la PyME petrolera Fox Petrol, en Neuquén, que repartirá hasta un 30% de los beneficios anuales con sus trabajadores. Sigue reclamando un aumento del tope para tributar Ganancias, pero bajó el tono de la confrontación con el Gobierno.
El titular de la CGT, Hugo Moyano, mantiene un enfrentamiento abierto con el Gobierno nacional, a quien reclama una nueva suba del mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias, incluso con amenazas de movilización y paro.
Pero el camionero acaba de bajar el tono de la confrontación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Está todo más que bien” con la mandataria, dijo al portal de noticias Neuquén al instante.
Moyano llegó este mediodía a Neuquén para asistir a un acto del sindicato de Petroleros que encabeza Guillermo Pereyra. El motivo del encuentro, ante 2 mil personas, era la firma de un acuerdo con la empresa Fox Petrol para que sus empleados participen del 30% de las ganancias. Hasta ahora, sólo otra empresa socializaba sus beneficios con los trabajadores, Covelia, la repartidora de residuos cercana a Moyano y propiedad de su amigo de años Ricardo Depresbiteris, investigado en Suiza por presunto lavado de dinero.
Además de Moyano y Pereyra, estaban presentes en el acto el gobernador neuquino Jorge Sapag; su vicegobernadora, Ana María Pechén; el presidente de la empresa, José Luis Rodríguez Álvarez y el secretario de coordinación de Planificación de la Nación, Roberto Baratta.
"Lo firmado hoy realmente es para imitar. Porque en más de una oportunidad hemos dicho que es fundamental la distribución equitativa de la riqueza a través de los mejores salarios de los trabajadores", dectacó Moyano en el acto. "Pero esto ya toma el tema de las ganancias -aclaró en líder cegetista-, donde el trabajador va a tener participación. Lo que se ha firmado hoy es posibilitarle a los trabajadores que vivan con mayor dignidad y participar de las ganancias que ellos mismos generan".
Fox Petrol, una PyME ubicada en la localidad de Senillosa, cerró su planta y despidió a sus 45 empleados en octubre de 2008, en medio de la crisis financiera internacional y la que afectaba al sector de hidrocarburos, pero logró reabrir y recuperarse. Entre otras razones, gracias a las gestiones de las sedes rionegrina, neuquina y pampeana del sindicato que lograron la rebaja de las retenciones a sus ventas del 45% al %5.
Redacción de Fortunaweb
3-11-2011
