Con anonimato on line no hay evolución

Por Francisco Sanz *

Redacción Fortuna

Tuvimos, hace mucho tiempo ya, una internet medieval donde todos navegábamos en un mar enigmático lleno de secretos.

El ser un misterioso desconocido estaba bien y era lo habitual por aquellas épocas.

Internet era un lugar mágico donde uno se desprendía la piel del mundo real, protegiéndose con el permisivo manto del anonimato, jugando a ser alguien diferente y ocultando todo rastro de su vida off line.

Luego, la evolución se abrió paso de la mano de un tal Mark que un día dijo “Habemus Facebook” y el mundo cambió para siempre.

Internet se pobló de rostros con nombres y apellidos, y el anonimato comenzó a ceder terreno a esta verdadera revolución social, donde cada uno de nosotros juega a ser una celebridad, publicando nuestras vidas en un entramado de cambio de status y "me gusta".

El gigante de las búsquedas no se quiso quedar afuera y se sumó a esta fiebre social, lanzando hace pocos meses su flamante Google Plus e integrando todos sus servicios con éste.

Ante este impulso avasallante de las redes sociales sobre el anhelado anonimato de años atrás, las olas de usuarios se alzaron en un colérico grito de “NO”, aferrándose así a una vieja internet anónima que, poco a poco, va mostrando sus grietas y adolece herida de muerte. Esto no es más que la arraigada resistencia al cambio que muchos esgrimen, a modo de defensa, frente a la vorágine evolutiva. Y digo evolución, porque eso es lo que las redes comenzaron a generar.

Facebook comenzó abriendo tímidamente, y sin darse cuenta, las compuertas de un torrente de luz que pretendía terminar con el flagelo que hoy adormece a internet: el anonimato on line.

Pisoteando sueños de evolución

Sin embargo, las últimas actualizaciones en lo que parecía ser el santo grial de internet, echaron por tierra los sueños de muchos evolucionistas, al ver que Mark y sus apóstoles tomaron el camino equivocado. Mientras Google+ mira al costado lavando las manos de Poncio Pilato, Facebook avanza tiránicamente sobre la privacidad de los usuarios, convirtiéndose poco a poco en el paparazzi de toda la humanidad.

Lo que parecía ser un torrente de luz avasallante sobre las oscuridades del anonimato, se convirtió en una febril carrera por publicar la intimidad de las personas para mantener a la masa entretenida, jugando al circo romano en pleno siglo XXI.

Se confundió privacidad con anonimato, que si bien se asemejan a dos amantes entrelazados, son tan diferentes una de otra como lo son el hombre y la mujer. La privacidad es derecho que se debe respetar celosamente; mientras que el anonimato hay que extirparlo para evolucionar a la nueva internet.

Anonimato, sinónimo de anarquía

Internet es la única herramienta que puede derrumbar muros culturales e idiomáticos, franquear barreras cambiarias y reducir miles de kilómetros de distancia a un simple clic… y no lo estamos aprovechando.

El palo en la rueda no es el acceso a internet, ni las políticas de los distintos gobiernos, sino el anonimato de las personas y empresas que hoy rige el mundo on line.

En una internet donde un simple cambio de dominio exime a cualquier empresa de todo fraude o mala práctica comercial, no se puede decir que se están dando las mejores condiciones para propiciar el comercio electrónico. Si uno puede tirar cientos de piedras y esconder la mano sin culpa alguna… ¿Quién paga los platos rotos? Usted, el consumidor.

Permita que el cambio penetre su piel, avancemos a una nueva internet donde se brinde transparencia y legalidad, donde uno pueda saber si la tienda on line que tiene en frente es un adolescente desde la casa de sus padres o una respetable empresa con décadas de experiencia en el rubro.

Este es el objetivo de OPIN Project, una nueva organización sin fines de lucro que busca acabar con el anonimato en internet, otorgándole a todos los individuos y empresas un número de identificación on line y una firma digital, permitiendo así evolucionar a una sociedad on line avanzada que potencie y fomente el comercio electrónico y las relaciones comerciales internacionales.

* Director de FJCreativeStudio ([email protected])

4-1-2012

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