Por Pablo Tigani *
El escenario del grupo de países denominados “PIIGS” (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia, España), coincide en forma alarmante con la experiencia de la crisis argentina.
¿Cuales son las similitudes con la Argentina 2001/2002?
Lo grosero está claramente definido: la rigidez de un tipo de cambio fijo para todos produce falta de competitividad en algunos y exhibe la baja productividad de otros, luego el descalabro fiscal y un endeudamiento excesivo. Todo esto hace imprescindible encarar un plan de acción, mucho más que envolverse en discusiones bizantinas. Existen hoy problemas tan obvios, que inclusive son compartidos por escuelas económicas diferentes.
Es imperativo resolver las fenomenales perturbaciones derivadas de las políticas económicas aplicadas hasta el momento.
En mi opinión, es muy importante explorar el “caso argentino”.
En 2011, el resultado argentino de aplicar una receta propia fue obtener “altas tasas de crecimiento”, que en forma acumulativa duplicaron el PBI que Argentina exhibía en el año 2002. La salida de la crisis europea se ha demorado por reprimir la creatividad, sometiendo a los pacientes a la medicina tradicional; es decir, a las inoperantes recetas que continúan sin acertar soluciones en el actual contexto.
No veo adecuado considerar los problemas económicos europeos como paradigmas “inabordables”.
La Argentinademostró que pudo romper las barreras mentales, culturales y tradicionales instaladas en la mente de los economistas y como consecuencia se han derribado muchos mitos que a priori eran intransitables. Desde “el caso argentino” se estableció una brecha y ahora existe un “antes y después” en la historia de las renegociaciones de deuda externa. Después del default,la Argentinanunca más accedió a aceptar las prescripciones estándar, que habitualmente le eran impuestas por los organismos multilaterales de crédito.
* Director ejecutivo y economista jefe de la Fundación Esperanza, autor del ensayo "Equal".
13-1-2012
