Se trata del primer fideicomiso para la producción de trufas negras de Perigord a gran escala en la región. Están implantando en Buenos Aires. El hongo comestible cotiza hasta US$ 3 mil por kilo en Europa. Ciclo y costos. Fotos. Galería de fotos
Un grupo de emprendedores y productores bonaerenses sembraron más de 10 mil árboles generadores de un hongo comestible, la trufa negra de Perigord (tuber melanosporun), que cotiza hasta tres mil dólares el kilo en el mercado europeo.
En abril comenzaron las tareas rurales en Espartillar, provincia de Buenos Aires, para poner en condiciones la tierra donde se implantaron los árboles en las 50 hectáreas pertenecientes a la empresa Trufas del Nuevo Mundo, que preside Juan Carlos La Grottería y dirige Agustin Lagos.
Para cumplir con este objetivo cuentan con maquinaria de alta tecnología y un equipo de profesionales y técnicos instruidos en el desarrollo de trufas negras de Perigord, hongo comestible de calidad premium con gran demanda en la gastronomía internacional.
Pocos países cuentan con las condiciones agroclimáticas y tecnológicas para este cultivo y la Argentina es uno de ellos. “Este emprendimiento es el primer fideicomiso en el país para invertir en la producción de esta variedad de trufas”, señala Rafael Clark del Área de Negocios de Trufas del Nuevo Mundo.
Ciclo largo pero rentable
Según los agrónomos, el rendimiento del cultivo puede ser de cuatro a seis kilos por hectárea después del quinto año de producción, hasta llegar a los 60 kilos por hectárea en el décimo año. La explotación, incluso, puede permanecer en el mismo sitio por más de 40 años.
FortunaWeb: ¿Cómo es el plan de negocios?
Rafael Clark: Trufas del Nuevo Mundo S.A. a través del fideicomiso es capitalizada y define todos los trabajos que se realizarán hasta la obtención de las trufas. Los inversores suscriben cuotas parte (150 en total) y a cambio reciben acciones de la empresa. Hay un administrador fiduciario que es el responsable de llevar adelante los trabajos y cumplir con el contrato. A partir del 5° año se comienzan a pagar dividendos anualmente a los socios. Se estima, en forma conservadora, llegar a producir en el 10° año unos 40 kilos por hectárea (50 hectáreas totales).
FortunaWeb: Cuál fue la inversión inicial y la tasa interna de retorno de la inversión (TIR)?
Rafael Clark: La inversión total es de US$ 2.805.000, que se destinan a capitalizar a la empresa y realizar todos los trabajos hasta que el emprendimiento produzca trufas para su comercialización/exportación a las grandes capitales de Europa, en contraestación. Los socios fundadores, que poseen el 25% de la Trufas del Nuevo Mundo, aportaron el capital necesario para comenzar el emprendimiento hace más de dos años y hoy se tiene la posesión del campo y se están haciendo los trabajos para plantar los 21.000 robles, encinas y avellanos en las 50 hectáreas.
FortunaWeb: ¿De dónde provienen las esporas del hongo?
Rafael Clark: Las esporas de tuber melanosporum o Trufa Negra de Perigord se importan de España y están certificadas por el CEAM (Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo). Todo el proyecto es llevado a cabo con procedimientos y técnicas agronómicas de trazabilidad que aseguran los mejores resultados. La técnica agronómica ya tiene aproximadamente 40 años y ha evolucionado no solo en España, Francia e Italia; también a pasado por Australia, Nueva Zelanda y Chile. De este último país es el ingeniero forestal Rafael Henríquez, socio del vivero y del emprendimiento. Esto es muy importante, ya que da garantías a los socios.
FortunaWeb: ¿Quién le compra la producción de trufas a los nuevos inversores?
Rafael Clark: La producción tiene como primer objetivo a la Unión Europea, donde hoy se consumen en el invierno del hemisferio norte un promedio de 40 toneladas por año y no se cuenta con cantidad suficiente para el aumento de la demanda. Por como evolucionó la comercialización en Oceanía y Asia, sabemos que en cuanto hay provisión de Trufas Negras de Perigord comienza a ser demandada por los mejores restaurantes de la región.
FortunaWeb: ¿Cuáles son las zonas más aptas para la producción en el país?
Rafael Clark: La zona núcleo está centrada en la localidad de Coronel Suárez, en el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, localidad que se eligió para desarrollar un polo trufero. Nuestro vivero tiene una capacidad de producción de 60 mil árboles anuales. La escuela agropecuaria de esa localidad recibió una donación de 200 árboles micorrizados (inoculados con el hongo), para que sus alumnos tengan el conocimiento del manejo de una trufera.
El oro negro de la gastronomía
La trufa negra de Perigord ocupa los platos más refinados de la cocina internacional y, además, de ella se obtienen productos como la manteca y el aceite trufado, entre otros, que son los favoritos de reconocidos chefs mundiales a la hora de preparar sus recetas.
De un tiempo a esta parte, el paladar argentino descubrió nuevos sabores y conceptos culinarios a raíz de la adopción de nuevas costumbres gastronómicas y por desembarco de novedosos productos gourmet de los orígenes más remotos.
Por eso la propuesta de Trufas del Nuevo Mundo se plantea como una novedosa y atractiva opción para pequeños y medianos inversores que desean incorporarse al negocio de la producción de trufa negra en Argentina a partir de la adquisición de cuotas partes a precios accesibles del fideicomiso.
DATO. En la actualidad, el kilo de trufa negra cotiza entre US$ 1.500 y 2.500 en el mercado europeo, con picos por baja oferta de hasta US$ 3.000.
El fideicomiso para la producción de trufas está aún en etapa de inversión. Cualquier interesado puede formar parte e incorporarse al mercado trufero argentino, con una inversión que arranca desde US$ 14.500. También puede solicitar información sobre el cultivo, el contrato del fideicomiso, conocer cuál es la rentabilidad anual, el cash flow, el estatuto de Trufas del Nuevo Mundo, e incluso visitar el vivero y la plantación.
Para más detalles y contactos: www.trufasdelnuevomundo.com.ar.
30-5-2012