El dinero que antes iba al dólar o a inmuebles, ahora fluye a los bancos

Sin acceso al mercado de divisas y con el consumo estable, los depósitos en pesos se dispararon hasta 70%. Nace la ‘inversión parking’ de corto plazo “hasta ver qué pasa”.

Redacción Fortuna

Con crecimiento económico, gasto público y emisión monetaria, un mar de pesos inunda las calles. Con restricciones a la compra de dólares, histórica elección de los argentinos, y el mercado inmobiliario pinchado, ¿dónde están fluyendo los pesos? En buena medida, a los bancos, donde crecen con fuerza los depósitos grandes y medianos, para estacionarse por un corto plazo a la espera de “ver qué pasa”, según contaron a PERFIL diversas fuentes del mercado.

El ahorro de los asalariados de mejor poder adquisitivo, las ganancias de las empresas y la riqueza que produce el campo, hasta la imposición del cepo cambiario, encontraba en las divisas y en la compra de “ladrillos” las principales vías de inversión.

La venta de propiedades presentó una fuerte baja en los últimos meses. Tan sólo en Capital Federal, el número de operaciones retrocedió 35%, el derrumbe más importante desde hace tres años, según los datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad, mientras que en todo el país, la actividad de la construcción retrocedió en agosto 8,1% en la serie desestacionalizada con respecto a julio pasado.

Por otra parte, el patentamiento de automóviles registró en septiembre una pronunciada caída del 23,9%, con un retroceso del 16%, en comparación con agosto de este año de acuerdo con la información difundida por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la Argentina (Acara).

El pedido reiterado de la presidenta Cristina Kirchner de “pensar en pesos” se cumplió hasta ahora en forma parcial: los inversores piensan, pero aún no saben qué hacer con ellos. Los ahorristas no tienen un horizonte claro de inversión y es por eso que deciden quedarse líquidos y volcarse también a la colocación de plazos fijos. “Para el sistema financiero, se trata de una ‘inversión parking’, es decir que estacionan en los depósitos hasta decidir qué hacer. Es por eso que se dispararon más de 65%”, señaló un directivo de un banco internacional.

La demanda de dólares en la Argentina representa, a precios de este año, unos $ 65 mil millones, según datos de la consultora Econométrica. Es decir, que una masa equivalente al 2,9% del PBI, luego de las reglamentaciones cambiarias, busca dónde ir.

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