Argentina, al descenso en el ranking de libertad económica

Figura en el puesto 160 de 177 de restricciones económicas por el control de divisas y las estatizaciones.

Redacción Fortuna

Argentina figura en el puesto número 160 de 177 en el Índice de Libertad Económica por las restricciones a la compra de divisas, los controles a las importaciones y las últimas nacionalizaciones y re-estatizaciones.

Nuestro país se ubica entre los peor calificados de la región, por arriba de la Venezuela de Hugo Chávez, (puesto 174) y la Cuba de Fidel y Raúl Castro (176). El "peor alumno" es Corea del Norte, gobernada por Kim Il Sung. Hong Kong, Singapur, Australia, Nueva Zelanda y Suiza figuran como los cinco más "libres".

Por su parte, Chile ocupa el puesto número 7, Estados Unidos el 10, el Reino Unido el 14, España figura en el 46, Brasil en el 100, y Rusia en el 139.

El Índice de Libertad Económica es elaborado desde 1995 por el diario estadounidense Wall Street Journal en conjunto con la Fundación Heritage, un think-tank neoconservador de Washington que asesoró a los gobiernos republicanos de George W. Bush y Ronald Reagan.

El ranking se inspira en las teorías económicas postuladas por Adam Smith en La riqueza de las naciones y define la libertad económica como "el derecho fundamental de cada ser humano para controlar su trabajo y propiedad". Mide, además, la libertad fiscal, de negocios, de propiedad, de comercio, monetaria, financiera, laboral y de inversión, además de índices de gasto gubernamental y de corrupción.

Nuestro país aparece en la categoría de "represión económica" por los "problemas estructurales e institucionales causados por la creciente intromisión gubernamental en el mercado". El informe sostiene que "el sistema judicial se volvió más vulnerable a la interferencia política, y la corrupción es prevalente".

"La mezcla de duros controles de capital, restricción a las importaciones y una serie de nacionalizaciones ha recortado severamente la libertad económica, mientras aumentan las presiones regulatorias sobre el sector privado, el gasto populista y los controles de precios", continúa el informe.

El texto sostiene que "bajo el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el respeto a los mercados y la ley se ha deteriorado, y la corrupción ha florecido", y considera que "la independencia del Banco Central fue esencialmente destruída cuando se cambió su directorio para permitir el uso ilimitado de las reservas para el pago de deuda".

Argentina fue un "alumno ejemplar" del Índice durante el gobierno de Carlos Menem, cuando figuraba entre los países "libres", y llegó a estar en el puesto 8. Después de la devaluación, y a partir del gobierno de Néstor Kirchner pasó a los "mayormente no-libres", y nunca tuvo un lugar en el ranking mayor a 101.

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