Fue durante un encuentro que empresarios mantuvieron con Débora Giorgi, ministra de Industria, y Axel Kicillof, de Economía. Los funcionarios dijeron que sólo así analizarán una baja en el gravamen.
El Gobierno condicionó una futura rebaja del gravamen que afecta a las unidades de alta gama a que las empresas terminales justifiquen con sus costos los precios que presentan al mercado interno.
Ese fue el resultado de un encuentro que tuvo lugar ayer al que asistieron los ministros de Industria, Débora Giorgi, y de Economía, Axel Kicillof, junto a los principales directivos de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Fuentes empresarias informaron a DyN que si bien la funcionaria no rechazó de plano la idea de reducir el impuesto que grava con un 35% a los autos de más de $170 mil, y con un 50% a los de más de $250 mil, antes que ello le reclamó a las empresas que justifiquen los precios.
El precio de los autos, según estimaciones de los concesionarios, subió un 20% luego de que el Gobierno devaluara el peso a fines de enero.
La aplicación de las nuevas alícuotas de Impuestos Internos aprobada por el Congreso a fines de ese mes tenía por objetivo frenar la importación de unidades de alta gama, en una movida tendiente a contener la pérdida de divisas. Pero el incremento de los valores impulsado por la inercia inflacionaria provocó que autos de segmentos medio también quedaran alcanzados por el gravamen.
Los concesionarios estimaban que por el incremento de los valores que venían mostrando los autos antes de la devaluación, el 70% de las líneas que se comercializan en el país iban a quedar afectado para octubre de este año.
Sin embargo, Abel Bomrad, titular de la Asociación de Concesionarios de Autos de la República Argentina (Acara), dijo hace unos días que por efecto de la aceleración de los precios provocado por la inflación ese momento se iba a anticipar a abril.
En febrero, la ventas de las terminales a los concesionarios cayeron un 8,5%, y la tendencia a la caída del mercado interno tiende a profundizarse. De allí los reclamos insistentes de los empresarios del sector para que el Gobierno modifique las escalas del gravamen sancionado a fines del 2013.
De hecho, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, anticipó la semana pasada que analizaban modificar este impuesto impulsado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, apenas asumió el cargo el año pasado.
Entre las terminales no descartan que el pedido de Giorgi para que justifiquen sus precios implique un reclamo posterior para una rebaja de los valores.
FUENTE: DyN
13-03-2014
