Capitanich volvió a culpar a Brasil por la crisis laboral automotriz

El jefe de Gabinete también afirmó que la responsabilidad del impuesto a los autos "es una falacia argumental". La reacción de De la Sota.

Redacción Fortuna

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El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, definió hoy como una "falacia argumental" que el impuesto a los vehículos de alta gama haya perjudicado a la industria automotriz, al sostener que "solamente un poco más del 4 por ciento" de los coches "fueron afectados" por el gravamen.

Según consigna la agencia DyN, el ministro coordinador calificó como una "falacia argumental" de parte de "muchos opositores que dicen que perjudicó sustancialmente el nivel de comercialización de autos" la sanción del impuesto destinado a las unidades de alto valor de mercado.

"Muy por el contrario, eso obviamente genera un impacto desde el punto de vista del flujo de divisas derivado para consumo de vehículos de alta gama", manifestó.

En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich aseguró que "solamente un poco más del 4 por ciento de los vehículos fueron afectados por el impuesto de alta gama".

"Muchas veces se dice que el aumento del impuesto de alta gama perjudicó sustancialmente a la industria automotriz y su vez incrementó los precios y a su vez produjo una reducción del nivel de venta", pero "cuando uno toma la serie año por año y mes por mes, obviamente hay fluctuaciones entre sí".

Capitanich, tras aludir nuevamente a la caída de la demanda por parte de Brasil, indicó que "cualquier variación en el escenario internacional obviamente afecta su desenvolvimiento económico".

Pero aseguró que "el acuerdo con el Club de París permitirá un financiamiento complementario por parte de las plantas automotrices y a su vez permitirá generar las condiciones para la producción y las exportaciones entre ambos países" lo que redundará en "garantizar la sustentabilidad de los empleos directos e indirectos".

De la Sota pide acción. Como contrapartida, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, exigió hoy al gobierno nacional que "haga algo" ante las suspensiones de trabajadores en diversas empresas.

A través de su cuenta de Twitter, el mandatario se quejó esta mañana porque "ya hay más de 1.500 trabajadores suspendidos (en Córdoba) y miles en otras provincias".

Las empresas automotrices radicadas en la provincia dispusieron desde hace unas semanas paralizar la producción ante la fuerte caída de las ventas de vehículos.

"¿Cuántos (trabajadores) tiene que haber (suspendidos) para que el gobierno K haga algo?", preguntó, al expresar su reclamo con el objetivo de superar la crisis fabril.

En otro tuit, afirmó que su administración está haciendo "un esfuerzo" para paliar la situación de empleo "que el gobierno K no acompaña".

"Créditos para motos, autos, electrodomésticos, maquinaria agrícola, para los tamberos", describió en ese sentido.