El Indec confirmó una retracción del 1,8% en septiembre respecto de un año atrás. Según consultoras, ya van 16 meses seguidos de caídas. Efecto dominó del bajón automotor.
Por Patricia Valli.
Se profundiza la caída de la industria: la actividad en las fábricas bajó un 1,8%, nuevamente impulsada por la baja en la industria automotriz y las vinculadas, como la metalmecánica, según datos del Indec. En nueve meses, la medición oficial muestra una caída de 2,7% internual, pero no se trata de un problema de magnitud sino de duración: la retracción ya es la más larga desde el año 2002.
Para el Indec, van 14 meses seguidos de retrocesos y no se prevé repunte para este año, según estima la Unión Industrial Argentina, que calcula que la actividad cerrará con una caída del 3% este año, según detalló el economista de la entidad, Diego Coatz. Según las mediciones de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la caída interanual de septiembre fue del 4,3% y acumula 16 meses consecutivos. “Alcanza la duración promedio de las últimas ocho recesiones industriales, y es la tercera más extendida desde 1980 a la fecha, superada en duración por las recesiones de fines de los 90 (desde noviembre de 1999 a febrero de 2002), con 27 meses, y la de fines de los 80 (desde julio de 1987 a marzo de 1990), de 32 meses”, detalló la consultora de Daniel Artana.
La caída de septiembre también llegó al 5,5% interanual según Orlando Ferreres. “En los próximos meses, esperamos que esta tendencia se refuerce en línea con el debilitamiento de las condiciones económicas”, evaluó el último informe de actividad de la consultora, que además hace una salvedad: en los últimos meses, la caída no sólo está traccionada por el sector automotor, al que se suman bebidas, industrias metálicas básicas y químicos.
También según un informe de Abeceb.com, los principales rubros de la industria “terminarán 2014 con números negativos”. La baja del sector automotor, pese a la extensión del Pro.Cre.Auto, cerraría en 22%. Esto “arrastra a otros sectores relacionados como caucho y plástico”, sostiene el ex secretario de Industria Dante Sica. Aun con el plan de cuotas Ahora 12 para fomentar el consumo, los electrodomésticos muestran “una fuerte contracción en las ventas, de la mano de la pérdida de poder adquisitivo” y pueden terminar 6% abajo.
Del otro lado, la industria alimentaria se mantiene a flote, impulsada por el repunte en la molienda de soja. La siderurgia también muestra un repunte, aunque los economistas aclaran que se explica por las paradas que hubo en 2013 por los cortes de gas a las industrias. Eso explica un rebote de 7,8%.
La construcción repuntó en septiembre 7,3% en la serie con estacionalidad y 3,2% desestacionalizada, de la mano de la obra pública y el plan Procrear, mientras que el mercado inmobiliario se mantiene en baja, impulsado por el derrumbe de los usados.
Las perspectivas de los empresarios sondeados por el Indec, según la encuesta cualitativa industrial, también prevén que la actividad se mantenga sin cambios. El 66% cree que la demanda interna seguirá “estable”; el 60% no prevé cambios en sus exportaciones y el 71% tampoco cree que vayan a variar sus importaciones o stocks. El 95% no advierte cambios en personal y el 80% cree que se mantendrán las horas trabajadas.
Empleo. La caída de la actividad significó menos horas trabajadas y menos obreros. “No hubo despidos masivos. Se adelantaron vacaciones y hubo algunas suspensiones, no se renovaron los puestos de trabajos de quienes se fueron”, explicó el economista de la UIA.
En el tercer trimestre de 2014, la cantidad de obreros ocupados en la industria cayó 2,2% interanual y a su vez es 0,7% menor que en el trimestre anterior. La baja no llega a representar la mitad de lo que bajó la cantidad de obreros en el tercer trimestre de 2009, cuando había caído 4,6%.
A su vez, se trabaja menos horas: la caída fue de 4,3% en el tercer trimestre contra el mismo período de 2013, y frente al trimestre anterior mejoró 1,1%. Ese 4,3% de baja en las horas trabajadas marca la mayor caída interanual en ese año.
Con la menor actividad, la industria bajó el uso de la capacidad instalada –el potencial de las líneas de producción– hasta el 73,3% en septiembre, dos puntos por debajo del mismo mes del año anterior. El nivel más bajo del año se marcó en enero, con 63,7% del uso de las máquinas. “En sectores como el de autos, plásticos y bienes de capital, hay bajo uso de capacidad instalada, por eso tampoco hay inversiones en este momento”, explicó Coatz.
Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil
