Habrá pocos juguetes importados en los arbolitos argentinos. Previendo aumentos, las ventas se anticiparon: los consumidores compraron antes de diciembre.
Pocos juguetes importados y entre un 25 y un 30% más caro que el año pasado. Eso se verá en los arbolitos argentinos este año. Los consumidores, por su parte, se volcaron a las jugueterías con antelación (incluso antes de diciembre) previendo subas en los diferentes productos.
Por su parte, los empresarios esperan billeteras ajustadas y, por ende, un estancamiento en la venta de juguetes.
El mayor impacto se da en los productos importados (muñecas Barbie debido a que entran pocas por las trabas impuestas por el Gobierno en la aduana y eso las encarece).
Hay varias novedades como las máquinas pochoclera para chicos, la de hacer helados, cartings a batería símil los autos de alta gamma, que incluyen hasta entrada de Mp3.
En el rubro tecnología, las consolas de juego de Wii, PalyStation y XBOX cuestan desde los $ 2.000 hasta los $10.000.
Las ventas podrían hasta bajar 7% respecto a 2013.
"Si tomamos en cuenta el contexto en el que nos movemos hoy, nuestra expectativa es cerrar el año con ventas por cerca de $ 900 millones, similar a la registrada el año pasado", dice Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
"El sector no es ajeno a la actualidad de la economía argentina", asevera, aunque muestra una visión algo más optimista y se atreve a afirmar que "no debemos perder las esperanzas; sería muy bueno si las ventas, medidas en unidades, mejoran un 15%".
