Un campo dividido vuelve al paro

No comercializará por tres días granos ni hacienda. La entidad de la Mesa de Enlace que no adherirá a la medida de fuerza y que pone en jaque la lucha del campo.

Redacción Fortuna

El campo vuelve al ruedo de las medidas de fuerza pero con un adimento que podría hacer menos efectiva -al menos para el Gobierno- su protesta.

Sucede que entidades agrarias decretaron un paro de tres días esta semana. El mismo arrancará desde el miércoles hasta el viernes próximo. La medida fue impulsada por sólo tres de las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace. La misma afectará la distribución de granos y hacienda en pie. El lock out también repercutirá con un cese de comercialización especial para frutas, verduras y leche.

El cese de comercialización fue convocado por las entidades de la Mesa de Enlace: la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) en "rechazo a las políticas agropecuarias que el gobierno nacional lleva adelante y que han provocado una situación crítica para todos los sectores productivos del país".

En efecto, el paro dividió a la mesa de enlace, dado que por primera vez en los últimos siete años no se moverá en bloque. Eso porque Federación Agraria (FAA) decidió no adherir al cese comercial y lanzó su propia movilización hacia el Ministerio de Agricultura para el jueves 19 en demanda de políticas "diferenciadas" para los pequeños y medianos productores".

Se trata de la primera vez desde la creación de ese grupo en 2008, que la dirigencia agraria concretará en forma dividida una medida de fuerza contra la política oficial.

La medida de fuerza fue rechazada de plano por el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela, quien consideró que tiene "un alto componente político" y alabó la decisión de la Federación Agraria Argentina (FAA) de no adherir a esa acción, y destacó que el "cambio de autoridades" en esa institución abrió un canal de diálogo con el Gobierno.

En tanto, la FAA consideró que "no es oportuna" la convocatoria a un cese de comercialización en un contexto donde hay "miles de pequeños y medianos productores endeudados, y tanta urgencia por comercializar" su producción, pero aclaró que "seguirá siendo parte" de ese nucleamiento; también el resto de la entidades negó una ruptura.