Paz electoral dispara las compras de ‘dólar ahorro’

El tipo de cambio sube menos que el resto de los precios. Hay más demanda de divisas y crece el consumo de bienes “dolarizados”.

Redacción Fortuna

Mientras el resto de los precios sube, el dólar se mantiene quieto y aparece así cada vez más barato. El fenómeno, promovido por el Gobierno, es garante de la tranquilidad en el mercado cambiario antes de las elecciones. Las compras de dólar para atesorar saltaron en marzo 228% respecto de un año atrás, y al mismo tiempo la brecha entre el oficial y el paralelo es la menor de los últimos nueve meses. La Casa Rosada canta bingo: el escenario, además, favorece el consumo y los viajes, aunque acreciente los problemas para quien llegue después del 10 de diciembre.

Con la cotización oficial planchada –el tipo de cambio se deslizó apenas 3,5% en lo que va del año, hasta los $ 8,86 del cierre de ayer–, se vendieron con la autorización de la AFIP unos US$ 1.662 millones desde enero, de los cuales US$ 259,8 millones corresponden sólo a los seis días hábiles de abril.

El economista Andrés Méndez, director de AMF Economía, subraya: “El año pasado la cantidad de operaciones crecía cuando la brecha entre el oficial y el paralelo aumentaba. Ahora, con una diferencia de los tipos de cambio en su nivel más bajo en nueve meses, las solicitudes también aumentan”. La nueva tendencia se explica por diversos motivos; uno de ellos es que la divisa luce cada vez más barata. “Si observamos la evolución del salario en dólares y el dólar ahorro, notamos que el primero creció por arriba del segundo, haciéndolo más accesible para quienes están dentro de la economía formal”. Como resultado, desde su creación, el monto promedio de compra fue creciendo mes a mes y pasó de cerca de US$ 530 en enero de 2014 a US$ 709 este mes.

La paradoja, por otro lado, es que la compra de dólares para ahorro, si bien contribuye a la paz de corto plazo, surge hija de las dudas por lo que vendrá, según Jorge Todesca, director de Finsoport, para quien hay más inquietud por una devaluación.

Impacto. La venta de billetes no resulta inocua. “El costo de la venta de dólar ahorro es la caída de reservas, que ha sido compensada por los acuerdos de intercambio de monedas con China”, recuerda Todesca, y agrega que si bien la cantidad de divisas en las arcas del Banco Central repuntó a fines del año pasado, posteriormente no siguió creciendo y se estancó en torno a los US$ 31.500 millones.

Para los especialistas, el efecto negativo va más allá de las cifras del Banco Central. “Se está privilegiando la calma cambiaria frente al nivel de actividad”, señaló Lorenzo Sigaut, economista jefe de Ecolatina, que resaltó que la variable de ajuste fue el freno al pago de importaciones, algo que resulta nocivo para el proceso productivo y el consumo.

Esto último se debe a que si no se genera una oferta de bienes, por ejemplo electrodomésticos, el excedente de pesos en la plaza, especialmente después de las paritarias que empiezan a negociarse, podría trasladarse a los precios.

Alivio estacional. El esfuerzo del Gobierno por mantener el clima de tranquilidad en el mercado cambiario recibirá un alivio en este segundo trimestre. La entrada de dólares a la economía por medio de la liquidación de la cosecha dará algo de oxígeno al escenario de escasez de divisas. En ese sentido, los especialistas dan buenas perspectivas. Las previsiones de Finsoport apuntan a una recuperación del saldo de la balanza comercial. Sigaut coincidió con las buenas perspectivas para este trimestre, que calificó como “el período de bonanza estacional”.

Por Paola Quain. Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.