La presión del líder de la central obrera oficialista se concretó pese a los anuncios de Economía. Los metalúrgicos pararían mañana si no se declara antes la conciliación obligatoria.
Pese a los anuncios del ministro de Economía Axel Kicillof sobre el Impuesto a las Ganancias, el secretario general de la UOM confirmó una huelga a partir de mañana y por el plazo de 36 horas. "No estamos pidiendo nada descabellado", dijo.
En diálogo con Radio Mitre, Caló vaticinó: "Me quieren matar los compañeros, me van a colgar del obelisco".
La medida de fuerza comenzará mañana a las 12 del mediodía y Caló aclaró que eso no significa una ruptura de las conversaciones. "La negociación nunca se cierra, pero hoy no hay cuarto intermedio", indicó.
"Hace 20 días que los compañeros me vienen pidiendo un paro, pero ya no tengo otra posibilidad", insistió el sindicalista aunque aclaró que "si se aplica la conciliación obligatoria vamos a suspender momentáneamente la medida por el tiempo que dure ese plazo".
Caló aclaró que tiene diálogo con el Gobierno, pero que tiene diferencias al momento de discutir en paritarias. "Tengo buen relación pero cuando es el momento de discutir ellos tiene una visión distinta. Cuando me reúno con los ministros les pido que me expliquen como hace una familia para vivir con $6.500 por mes", señaló.
A la UOM, otros gremios realizarán medidas de fuerza en desacuerdo con las negociaciones paritaria. Es el caso del gremio de los aceiteros y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, que lanzó un paro por tiempo indeterminado en reclamo de una suba salarial.
