Las compras para ahorro saltaron 230% en el semestre

Por Patricia Valli | El ministro de Economía Axel Kicillof y el presidente del Banco Central, empezaron a abrir el grifo a la industria, que acumula 22 meses de caída de actividad.

Redacción Fortuna

Desde que se flexibilizó el cepo cambiario hasta el viernes, la compra de dólar ahorro –dirigida a aplacar a la clase media– acumuló US$ 5.759 millones, lo que equivale a la deuda que el Gobierno tiene con los importadores por el pago de las compras al exterior.

En el caso del “dólar ahorro”, este semestre se autorizó 230% más que en el mismo del 2014. Junto con viajes, la cifra trepó a US$ 3.098 millones.

Según las últimas estimaciones de los importadores, en el primer trimestre la deuda por el pago de insumos y bienes para la producción alcanzaba los US$ 6.800 millones. Hoy ese nivel de deuda podría haber bajado a los US$ 5.500 millones, según anticipó el presidente de la Cámara de Importadores, Diego Pérez Santisteban. Pero esta semana, el ministro de Economía Axel Kicillof y el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, empezaron a abrir el grifo a la industria, que acumula 22 meses de caída de actividad.

Así, le garantizaron a las ensambladoras de Tierra del Fuego un aumento del 30% en su cupo de importaciones mensuales, hasta US$ 300 millones, unos días antes del ballottage de hoy en “la isla”. Seguirá el sector automotriz en los próximos días, donde las terminales reclaman al menos unos US$ 200 millones, además de otros sectores con acuerdos, según explicó el representante de la CIRA después de hablar con Vanoli.

El argumento para aumentar el acceso a los dólares fue “el buen nivel de reservas”. Aún ampliando 30% la disponibilidad de divisas para la producción, las empresas no esperan que la suba sea generalizada.

Con el pago de más de US$ 6 mil millones por el Boden 2015 como la proverbial espada de Damocles de las reservas este año, Economía analiza la puesta en marcha de un nuevo tramo del swap con China, que se estima en unos US$ 3 mil millones, para calentar la economía en el tercer trimestre y llegar con buenos resultados a las elecciones presidenciales de octubre. Tampoco descarta un canje del Boden por otro título que permita pasar el desembolso para más adelante.

En las últimas semanas, Kicillof también reconoció que evalúa nuevas emisiones de deuda en dólares como la del Bonar 2024, aunque sostuvo que cualquier colocación debería ser utilizada para “financiar proyectos de infraestructura”.

En lo que va del año las compras al exterior acumulan una caída del 19% anual. Por el parate de actividad y consumo, se importaron en los primeros cinco meses del año US$ 5.585 millones menos que el año pasado, lo que ayudó a compensar la caída de exportaciones, de US$ 5 mil millones.

Nota publicada en la edición impresa del diario PERFIL

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