El empresario, distinguido por su trayectoria, lanzó elogios a Daniel Scioli y pronunció un emotivo discurso.
El empresario Eduardo Eurnekian fue uno de los máximos galardonados en la Bolsa de Comercio, donde se llevó el Premio Fortuna a la trayectoria empresarial. A metros del precandidato presidencial Daniel Scioli, el ejecutivo pronunció un emotivo discurso donde apeló a las "esperanzas" que despierta la situación política y económica del país.
"Festejo la presencia del gobernador, que está en campaña política y auguramos lo mejor. Se lo merece, viene luchando desde años porque sabe que le puede dar al país el fruto de la unidad, del progreso, del cambio, de la juventud", dijo, antes de comenzar la lectura del texto que había preparado.
Luego de agradecerle a la revista Fortuna por la distinción, Eurnekian comenzó una serie de comparaciones: "Sin dudas, el punto de encuentro entre el empresario y el periodista es la pasión. Sin vocación, ninguno de los riesgos que asumimos tendría lógica".
"Emprender es una pasión y la realidad es la que le da su dimensión humana, sin la cual no podría alcanzarse el éxito", siguió, en el apartado más emotivo de su discurso.
Allí, sostuvo: "Al igual que la mayoría de los aquí presentes, también yo he navegado esos variados climas, pero siempre con espíritu constructivo. El país ha sabido ser sinónimo de vanguardia en Latinoamerica".
"Un pueblo que no se contenta con ser una nación entre otras, sino un destino superior", afirmó el empresario, a la hora de hablar de Argentina. "La creatividad continúa siendo la clave de la prosperidad", analizó.
Entonces, lanzó algunas sugerencias a todo el empresariado: "Me siento en condiciones de mencionar que es magnífico dejar a la creatividad en libertad de acción. Lo nuestro no es un contrato a término o un cheque a fin de mes. Lo nuestro es un compromiso duradero que nos vincula al desarrollo del país".
"Tenemos que demostrar que el hombre ha sido creado para la libertad. Tanto la suerte como los condicionamientos externos, influencian pero no determinan. Por lo tanto, el esfuerzo constante es el camino", siguió.
Eurnekian cerró su discurso con una frase contundente: "Las estructuras políticas y sociales supieron quedar marcadas por la impronta de una serie de injusticias y enquinas. Pero nuestra moral, la del periodista como la del empresario, supo resistir bajo la nieve y esperar la primavera".
