Juan Manuel y José acapararon la atención. El gobernador salteño teje acuerdos con 19 mandatarios y el empresario trabaja como para un acuerdo social de precios y salarios.
Desde Mar del Plata
El terminó de consagrar una familia clave del poder que viene si el FpV gana las elecciones: los Urtubey. Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, y su hermano José, empresario vicepresidente de la UIA, acapararon la atención de buena parte de los más de 900 asistentes que buscaron saludarlos y presentarse. Ambos anticiparon a PERFIL sus roles en caso de que Daniel Scioli llegue a la Presidencia.
Los Urtubey son en total diez hermanos (tres pares de mellizos), hijos de un ex presidente de la Corte Suprema de Salta y una escribana, nacidos en la capital de esa provincia del noreste argentino. José tiene 40 años y es dueño del grupo Tapebicuá, con presencia regional y una facturación anual de US$ 350 millones. El abogado Juan Manuel tiene 46 y en marzo fue reelecto gobernador con 20 puntos sobre su contrincante Juan Carlos Romero. Ambos sienten que “su generación tiene un rol clave para jugar en esta etapa de la Argentina”. Cada uno hace su juego pero ambos están en pleno ascenso. El miércoles, Scioli volvió a enfatizar el rol que el mandatario salteño tiene en su entorno, y lo respaldó aún luego de que el kirchnerismo duro lo cruzó por mostrarse en un reciente viaje a los EE.UU. proclive a un acuerdo rápido con los acreedores que litigan en Nueva York (ver aparte). “Juan Manuel me va a ayudar hacer un muy buen gobierno”, subrayó en su discurso aquí, mientras Urtubey no paraba de ser saludado por ejecutivos que lo ven con poder si se impone el kirchnerismo.
Suena como posible canciller, aunque no arriesga. “Soy gobernador electo por Salta, y voy a trabajar junto a Daniel, quien quiero que sea presidente, pero luego de las elecciones nos sentaremos a hablar y veremos desde dónde se puede ayudar”, contestó durante una charla con un grupo de periodistas ayer, cuando volvió al Sheraton de Playa Grande a participar de un panel sobre “la visión de los gobernadores electos”, junto a Horacio Rodríguez Larreta (Buenos Aires), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Miguel Lifschiftz (Santa Fe). “Se viene una etapa de renovación en las formas de hacer política, aunque eso no significa tirar un viejo por la ventana”, señaló en ese panel quien lleva tres períodos de gobierno consecutivos en su Salta natal.
Su rol, vaya a ser o no parte del gabinete nacional, será ofrecer un esquema de gobernabilidad en el marco del Partido Justicialista a una eventual gestión de Scioli. Un contrapeso a la fuerza que tengan dirigentes de La Cámpora en el Congreso. “Es vital”, dice Juan Manuel. “Daniel tiene una mirada diferente del ejercicio del poder, y se empieza a parecer más al país federal que expresa su Constitución, y esa es la mirada de los 19 gobernadores que acompañamos a Daniel”, indicó, en tono confiado mientras chequeaba en su iPhone una agenda interminable que combina Salta con distintos puntos del país y el exterior.
El empresario. José viene tejiendo desde la Unión Industrial Argentina una relación amplia con dirigentes de todos los sectores y partidos. Hace dos años empezó a tener mayor vínculo personal con Daniel Scioli, y en la apertura del Coloquio de IDEA compartió mesa con Julián Domínguez, recién nominado hipotético ministro de Producción si ganara el mandatario bonaerense. Hay quienes dicen que ése o incluso otro puesto se lo ofrecieron al propio José, quien sin embargo, está convencido de que puede ser clave para armar una “hoja de ruta multisectorial para fijar metas de crecimiento, con el sector empresario, el sindicalismo y el Estado”.
Lo está armando con el propio Domínguez y también con el jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez. En términos del asesor estrella del sciolismo, Miguel Bein, José sería una pata clave para una política de ingresos y precios mientras se corrigen variables macroeconómicas como el dólar y la inflación. “Con foco en el desarrollo territorial y las economías regionales”.
Hay un Urtubey más, que podría ser fundamental, y no se lo vio en IDEA. Es el mayor de todos, Rodolfo, de 56, homónimo del padre, y flamante senador con nueve años de mandato por delante. “Puede ser un hombre fuerte en el Congreso”, dijo un ejecutivo sobre la influencia de la familia salteña, pero que tiene cierta desconfianza: “Rodolfo, él votó la ley de Abastecimiento”, recordó, amargamente.
El gobernador redoblo su apuesta
“Es urgente acordar con los holdouts”
Juan Manuel Urtubey, clave en el armado del candidato kirchnerista y una especie de “voz de Daniel Scioli para los mercados”, insistió ayer en que es “urgente” un acuerdo con los acreedores que litigan contra el país en Nueva York, con lo cual reavivó la polémica en las entrañas del oficialismo, luego de que semanas atrás tanto Aníbal Fernández, como el compañero de fórmula Carlos Zannini, cuestionaran sus dichos en el mismo sentido en los Estados Unidos.
“Es urgente un acuerdo con los holdouts, para volver al mercado de capitales para conseguir financiamiento”, aseguró ayer el gobernador salteño. Sobre las diferencias que esa posición genera al corazón del FpV, señaló que es “un partido político democrático donde pensamos distinto”, por eso cuando volvió a marcar la necesidad de un acuerdo, remarcó: “Para mí, sí es urgente”.
Scioli ya había dicho que “los fondos buitre no son una prioridad” y con cintura, Urtubey señaló que coincidía “en que son una herramienta, no un plan de gobierno, sino el plan de gobierno es que la Argentina crezca”. Ayer detalló que un gobierno de Scioli buscaría “condiciones para que la gente invierta, con seguridad y rentabilidad”.
Por Jairo Straccia | Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.
