La semana pasada en Washington el secretario de Comercio, Miguel Braun, empezó a allanar el terreno para lo que se prevén serán las visitas de Enrique Peña Nieto, de México, y el premier de Canadá, Justin Trudeau.
“Lo que se viene es un road show para captar inversiones para la economía real”, señaló el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay en una reunión con periodistas sobre la agenda post buitres para lo que queda del año, aunque los analistas estiman la llegada de dólares productivos para 2017, a la espera de definiciones sobre inflación y tasas de financiación.
El cronograma que maneja el Gobierno ya tuvo algunos puntos fuertes este año, como la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que derivó en una serie de bilaterales a nivel de secretarías y embajada para terminar de pulir los acuerdos que intentan reabrir mercados como carnes y limones, o la llegada de inversiones en energía y sectores industriales.
La semana pasada en Washington el secretario de Comercio, Miguel Braun, empezó a allanar el terreno para lo que se prevén serán las visitas de Enrique Peña Nieto, de México, y el premier de Canadá, Justin Trudeau, con quien Macri ya coincidió durante la cumbre de seguridad nuclear en Washington. Los encuentros buscan capitalizar fondos en sectores críticos para la Argentina, producción de energía, tanto hidroeléctrica como gas, o desembolsos para Vaca Muerta, refinerías y energía nuclear.
Hacia septiembre, Macri tiene previsto viajar a China para participar en la cumbre de mandatarios del G-20, donde volverá sobre los acuerdos con Pekín que ya indicó que revisará, pero también tendrá oportunidad de reunirse con los demás mandatarios del “club”. Y si bien la búsqueda de inversiones mantiene a los Brics, ya que la canciller Susana Malcorra viene de reunirse con sus interlocutores rusos y mañana está prevista una visita del ministro de Producción, Francisco Cabrera a Brasil, la gira de inversiones de Macri y gabinete apuesta por los socios tradicionales. Al eje Estados Unidos, Canadá y México, que asegura el Nafta, se suma el retorno a Europa. Si bien con el Viejo Continente se negocia una apertura comercial a través del Mercosur –con el intercambio de listas de recortes arancelarios en las próximas semanas–. Tras el paso del presidente francés, François Hollande, y el premier italiano, Matteo Renzi, Macri encabezará la misión a Alemania en julio para reunirse con Angela Merkel, con escala en Bélgica para visitar a la cúpula de la UE en Bruselas.
Y adonde Macri no pueda viajar lo hará Gabriela Michetti. “Es la vicepresidenta. Es una señal de que al Presidente hubiese querido estar presente pero no pudo”, advierten en el ámbito diplomático. El destino de la vice será, en las próximas semanas, Corea y Japón, países donde esperan captar inversiones en tecnología de las que ya operan y de nuevas firmas.
“A paso aceleradísimo”
“No podemos construir un país con empleo, si estamos caídos del mundo”, evaluó por radio el coordinador del Gabinete, Mario Quintana, que aseguró que el Gobierno aspira a generar “un régimen focalizado en empleo productivo e inversión”.
Tras el pago a los fondos buitre, el ex empresario sostuvo que “es una satisfacción el deber cumplido. No es algo grato pagarles esta plata a estos señores pero era un paso ineludible”.
En relación con la economía real, sostuvo que se busca “cuidar a los que más sufren”, en línea con el plan oficial para mostrar más empatía. “Cuando uno recibe una economía en estanflación, salir de ese proceso lleva tiempo. Lo estamos haciendo a paso aceleradísimo”, aseguró.
