El expresidente del Banco Central se refirió a las medidas que toma el gobierno. "Estamos volviendo a la época de la 'plata dulce' y el 'deme dos'", consideró.
El expresidente del Banco Central (BCRA) Aldo Pignanelli aseguró hoy que el modelo económico que aplica el Gobierno “atrasa 40 años” y que "hay que cambiarlo” porque “estamos en estanflación” y , pese a que las reservas son récord, “se triplicó la deuda y tenemos un problema de fuga de capitales”.
El extitular de la entidad bancaria sostuvo en declaraciones radiales que con el modelo económico que actual “se transfirieron más de 10 mil millones de dólares por año del sector más empobrecido hacia los más ricos” , según consignó la agencia DyN.
Ante ello reconoció que si bien la economía crece, no es “lo suficiente” . También pronosticó que este año el producto bruto interno (PBI) aumentará cerca de “un tres por ciento”.
A su vez, el economista del Frente Renovador consideró que la “actividad está creciendo gracias al gasto público, lo mismo que en el modelo anterior”, en referencia al kirchnerismo, pero que “ese sector no genera empleo y aumenta el déficit fiscal”.
Para Pignanelli, “la industria nacional, que tiene una capacidad ociosa del 40 por ciento, está en una situación similar a la de la crisis del 2001”, por lo que “necesitamos otro modelo económico, que fomente el crecimiento permanente".
“Yo creí que (el presidente Mauricio) Macri iba a tomar para el lado del desarrollismo, pero agarró para el otro lado”, opinó. En ese contexto consideró que la Argentina “está en el peor de los mundos”, porque “no crece y tenemos inflación”.
En cuanto a las políticas del BCRA, señaló que “se sigue aplicando la escuela de Chicago, el monetarismo exacerbado. Estamos volviendo a la época de la 'plata dulce' y el 'deme dos', que llevan a retrasar el tipo de cambio, a que aumenten las tasas, que el crédito se encarezca y que caigan las inversiones”.
“Creer que levantando la tasa de interés (como lo hizo el BCRA) se va a controlar la inflación, es no entender que el fenómeno de la inflación en la Argentina no es por demanda de productos, sino por aumento de costos, como las tarifas, los servicios financieros, la presión tributaria y los costos logísticos”, argumentó.
Tras reclamar “cierta protección” para “algunos sectores (industriales) como el textil, el calzado y la metalmecánica”, Pignanelli advirtió que la Argentina tiene “un problema de fuga de capitales”, ya que si bien “las reservan son de 52 mil millones de dólares, la deuda aumentó 100 mil millones de dólares”.
Respecto de las importaciones, señaló que “aumentaron muy poco en forma global, porque bajó el precio del petróleo y los combustibles y la Argentina es fuerte importador (de esos productos), pero hubo un aumento (en el ingreso) de bienes de consumo”.
“Estos modelos (como el que aplica el Gobierno) ya han fracasado” a lo largo de la historia argentina sentenció. “Es un problema ideológico”, porque “ellos (por los funcionarios del Gobierno) creen que con este modelo salimos adelante y este tipo de modelo económico siempre termina mal”, concluyó.