Llaman a formadores de precios para cortar la inercia inflacionaria

Por Patricia Valli | En paralelo a la suba de tasas del Banco Central, en la Casa Rosada apelan a “convencer” a los productores de carnes, lácteos e insumos difundidos de la industria. Galería de fotosGalería de fotos

Redacción Fortuna

Las mesas sectoriales donde se analizan condiciones de producción y salarios refuerzan la agenda de “precios” con el objetivo de ayudar a bajar la inflación, que sigue por arriba de lo pretendido. Al 2,6% de abril se suma una estimación del 2% de suba de precios para mayo.

Una de las negociaciones que está avanzando es la del acero. Con el mismo espíritu que el acuerdo por el aluminio, el Gobierno busca bajar el precio local del insumo difundido –que controlan Acindar y Techint–. En paralelo, se mantiene la negociación por la leche de la mano del salvataje a Sancor, mientras que Agricultura también suma el acuerdo ganadero para aumentar producción y bajar el precio de la carne. “Después vamos a empezar con biotecnología”, explicaron en el Gobierno.

Las reuniones con los formadores de precio apuntan a acordar un ritmo de suba de precios más atenuado. Y esa  discusión también se da en las mesas por paritarias. Esta semana cerró la Federación Aceitera, con un aumento del 31,6% a los básicos. El pedido al sector privado fue que no se traslade a precios, donde las empresas tienen como uno de los principales interlocutores al próximo presidente de la UIA: Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza.

“No vamos a usar los métodos del gobierno anterior. Lo que queremos hacerles entender a determinados sectores empresarios y formadores de precios es que si no se frenan algunos incrementos, no vamos a dudar en generar condiciones de mayor competencia”, admitió un funcionario sobre el plan que bajó desde la Casa Rosada, según anticipó PERFIL.

Para los supermercados, analizan ampliar la competencia en góndola y promover productos regionales “a los que muchas veces les cuesta llegar” a la Ciudad y Gran Buenos Aires. Uno de los que promueven una idea similar es Víctor Fera, dueño de Maxiconsumo, que propone una Ley de Góndolas, donde ninguna empresa pueda ocupar más del 30% del espacio. También propone “como mínimo cinco competidores”. Fera es dueño de Molto y Marolio, y acusa a los súper de cartelización en contra de sus marcas.

En abril, el rubro alimentos y bebidas creció 2,6%. Los supermercados, por su parte, apuntan a los proveedores. Las últimas listas de precios llegaron con aumentos del 6 al 9% según la categoría y el proveedor.

En algunos sectores, como el lácteo, se agravó por la falta de producción de Sancor, y los aumentos llegaron al 12%. El Gobierno también reconoce que hubo faltantes y subas por la crisis de la cooperativa, lo que también afectó a las marcas propias de algunos supermercados, que eran provistos por la empresa santafesina y cordobesa. La empresa, incluso, negoció sacar productos de las listas de Precios Cuidados porque no podía asegurar su provisión. A los supermercados, en tanto, se les pidió reducir los plazos de pago para lácteos. Con todo, las ventas cayeron 10% en el rubro.

Contención. Algunas grandes empresas de alimentación venían “conteniendo los aumentos”, explicaron fuentes del supermercadismo, que aseguran que el segmento industrial de alimentos es fijador de precios. “En consumibles y limpieza hay tres o cuatro proveedores que explican el 70% del mercado. La industria define en muchos casos a qué precio hay que vender”.

Según un análisis de la consultora Nielsen, entre febrero y marzo de 2017, contra los mismos dos meses del año anterior, el aumento de precios en todas las categorías acumula un 28,3% en el promedio de los canales del consumo. La cifra está en línea con la inflación acumulada hasta el momento (27,5% en 12 meses) mientras que muestra una desaceleración con el promedio de precios de hace un año, cuando la medición de Nielsen marcaba 35%. La canasta de alimentos y productos de limpieza en autoservicios subió 24% anualizada en febrero/marzo de este año. En almacenes los alimentos acumulan 22% de aumento y los productos de limpieza, 24%. Para medir el consumo, Gobierno e Indec analizan un nuevo índice que incorpore otras superficies como los locales de cercanía o los mayoristas.

La confianza de los consumidores, mientras tanto, mostró un repunte de 2,3 puntos porcentuales en mayo, según la medición de Thomson Reuters/ Ipsos, con un salto de 3,7 en la percepción personal.

Pese a los faltantes, Precios Cuidados es lo más demandado

Con la caída del consumo, que fue del 4% en abril, según los datos privados que miran en el Gobierno, en el sector de alimentos o limpieza, los compradores se volcaron a Precios Cuidados. “Viene creciendo, lo estamos viendo con la Secretaría de Comercio”, indicó una fuente de Producción.

En el oficialismo creen que el consumo “está volviendo al nivel de 2011, que era alto”, y remarcan la recuperación de las ventas de autos o motos, e incluso la demanda de hipotecarios.

Pero caen los alimentos. Sólo en consumo masivo, la baja fue del 2% según Kantar. Y mientras el mayorista crece, los híper caen 12% y los súper, 9%.

“Salvo Precios Cuidados, no hay controles de la Secretaría de Comercio. Pero incluso para el programa hay pocas llamadas de atención”, explicaron a PERFIL desde el sector supermercadista. “Ya ni hablar de si está señalizado o no. La Secretaría de Comercio dijo que no están para controlar precios. Y si hay llamados de atención son por un producto, en una sucursal, cuestiones muy puntuales”, aseguraron, en línea con la denuncia de asociaciones de defensa del consumidor.

(*) Publicado en la edición impresa del diario PERFIL.

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