Estrategias para ser más competitivos

Por José María Mariani* | Cómo hacer de la gestión de las empresas algo predecible. La opción del outsourcing en RR.HH.

Redacción Fortuna

Con el foco puesto en la función de RRHH como gestor de la estrategia del negocio, se trata de identificar de qué manera diferentes indicadores contextuales (mercado laboral, seguridad jurídica, conflictividad, indicadores económicos) impactan en el escenario organizacional y qué decisiones tomar al respecto. ¿Invertimos, reducimos o esperamos?, ¿Con qué recursos contamos? ¿Cuáles son los costes y los riesgos? ¿Cómo hacemos para ser competitivos en un contexto de cambio permanente?

Estos y otros interrogantes son los que hoy las empresas se plantean en vistas de aumentar sus niveles de competitividad. Tal es así que se enfocan en lo que las distingue. En un mundo donde todo tiende a la “comoditización”, lo escaso no son solo los bienes de producción ni las materias primas, sino el talento y el conocimiento.

La eficiencia operativa y el ahorro de tiempo es una consecuencia de la descentralización ya que quienes realizan el trabajo cuentan con mayor experiencia y dedicación.

Siendo que el principal desafío de RRHH “es hacer de su gestión algo predecible”, lo cierto es que los proyectos de las empresas pueden gestionarse a través de la internalización o la externalización de sus procesos productivos, y esta es una decisión estratégica de la mencionada función. Este último permite externalizar un proceso completo, toda vez que sea ajeno al core del negocio de la Contratante. El producto o servicio entregado por la tercerizadora, puede incluir mano de obra, materiales, logística etc. La responsabilidad de dirección de la operación recae en forma absoluta sobre la tercerizadora.

Lo cierto es que se trata de cómo ser más productivo, más competitivo y con un riesgo manejable, en un contexto donde los conflictos son más caros, más frecuentes y más difíciles de prevenir.

¿Cuáles son entonces las herramientas/alternativas o procesos disponibles para hacerlo?:

1) Internalizar. Es aconsejable llevar adelante los procesos core del negocio con personal propio –aquello que no es posible delegar.

2) Intermediación por medio de Empresas de Servicios Eventuales (ESE). Aquí, la empresa se reserva una importante cuota de dirección sobre las tareas, o supervisión y control de los procesos.

3) Tercerización. La empresa delega en su proveedor la dirección de las tareas. La descentralización es “un modo de externalizar aquellos procesos que exceden el foco principal, y de esa manera delegar la supervisión y el control, para atender únicamente la obtención o no de los resultados previstos”

En función de favorecer la competitividad de las empresas, evitar abusos y aumentar los niveles de empleo, será muy importante darle a estas prácticas un marco legal apropiado y en consonancia con las regulaciones internacionales. En ese sentido, se presenta en la Argentina la oportunidad de ratificar la Convención N° 181 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Dicha convención provee un marco legal dentro del cual las agencias privadas de empleo puedan operar; ayuda a prevenir la competencia injusta de comerciantes y/o empresas usuarias desleales; a contrarrestar abusos y prácticas ilegales; al tiempo que favorece la inclusión de los colectivos más vulnerables: jóvenes entre 18 y 25 años y mayores de 45. Seguidamente, son los trabajadores los principales beneficiarios, ya que crece la protección en materia de seguridad social; se prohíbe el trabajo infantil y se evita la discriminación.

*Director Ejecutivo de la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT)