Cuando jugar se convierte en parte del trabajo

Por Fernando Cánepa* / Cocina, cine, deportes, carreras y desafíos, entre otros juegos, permiten mejorar las relaciones interpersonales y el equipo de trabajo.

Redacción Fortuna

El Team Building debe generar un escenario diferente para que, en ese contexto, se puedan abordar con mayor facilidad algunos aspectos que pueden generar obstáculos en la rutina laboral. En ese sentido, las actividades lúdicas vivenciales tienen un papel fundamental para acercar a las personas por fuera del rol laboral, dando la posibilidad de mostrarse humanamente y encontrar puntos de contacto con los otros.

Esta práctica se considerará exitosa si la gran mayoría de los integrantes siente que se lleva herramientas concretas, que al otro día puedan empezar a aplicar para mejorarle su “estadía” en el trabajo, resolviéndole algún obstáculo que se les presentaba.

El Team Building no aplica especialmente a un sector o problemática, sino que funciona como un paraguas conceptual, a partir del cual se puede abordar una amplia variedad de temáticas. A través de él, se puede abordar: comunicación, confianza, administración de recursos escasos, adaptación al cambio, innovación, mejora de procesos, etc.

Por eso, antes de encarar estas acciones, es indispensable saber cuál es la problemática que la empresa cree que hay que abordar. Así, se podrá identificar qué vector del trabajo en equipo podría ejercitarse para generar una actividad que produzca el efecto deseado.

De los vectores a trabajar, las empresas suelen inclinarse por tres fundamentales: integración, comunicación y liderazgo. Cuando las personas se conocen más allá del rol laboral, funcionan mejor humanamente, por lo que la tarea del equipo profesional resulta más beneficiosa.

En cuanto a las actividades de comunicación, se centran principalmente en trabajar sobre aspectos como la convivencia generacional, las prioridades, el entender al otro y respetar el pensamiento diferente.

Mientras que las actividades de liderazgo son muy requeridas, debido a que los managers, que en general llegan a esas posiciones por haberse destacado en una tarea específica, necesitan de ciertas herramientas que muchas veces las compañías les brindan a través de estas prácticas.

Son muchas y variadas las actividades que se realizan bajo el paraguas de Team Building y, como dijimos, la mayor parte de ellas están asociadas a un escenario lúdico y vivencial. Algunas de las más habituales son Big Picture, Día de Cine, Grand Prix, Hagamos Escuela, Tiempo de Desafíos, Los Celtas, Una Rica Experiencia en Equipo y El Puente.

Como se ve, la cocina, el cine, las carreras, el deporte y los desafíos, en general, son medios que se pueden aprovechar para que las personas salgan de su rol habitual, y de esa manera, se relacionen en forma novedosa y desde una óptica diferente a la que se da en la oficina. El juego, en el ámbito del trabajo, es la mejor manera de mejorar el clima laboral.

*Director de Enfasis Motivation Company