Marcela Cominelli, gerenta de Relaciones Institucionales de Newsan, dice que las empresas tienen que pensar los temas sociales con una perspectiva de negocios.
Nosotros empezamos a pensar básicamente en la sustentabilidad hace años. Ya no más como filantropía o altruismo. Ya hace mucho que la sustentabilidad dejó de ser eso. Hoy necesariamente hay que darle una mirada de negocios. Queremos generar que nuestras acciones de responsabilidad social tengan triple impacto: impacto social, ambiental y también económico. Básicamente eso es lo que sabemos hacer las compañías: hacer negocios. Somos generadoras de riqueza, y como tales creemos que es la forma de empezar a pensar determinadas problemáticas sociales pero con un abordaje de negocios, que eso es lo que nos permite básicamente hacerla sostenible en el tiempo", explicó a Fortunaweb Marcela Cominelli, gerenta de Relaciones Institucionales de Newsan, durante los Coloquios de Fortuna sobre el tema "Nuevas tendencias en la relación entre empresas y sus comunidades".
En base a esta premisa es que la firma instaló una planta de reciclado de materiales en Tierra del Fuego y hace dos años comenzó a replicarlo en sus oficinas. "Lo que hicimos en nuestras oficinas es desarrollar un programa de oficina verde --indicó--. Entonces lo que empezamos a pensar ya en 2012 cuando abrimos nuestra planta de reciclado es que realmente tuviera una visión económica. Porque lo que puede pasar con las compañías cuando vos no le das esa mirada de negocios es que en las épocas de vacas gordas, todos trabajamos en materia de sustentabilidad. Ahora en los años de vacas flacas, suelen ser las variables de ajuste. Cómo evitas eso, o al menos es nuestra visión, para evitar que eso suceda es hacerlo sostenible en el tiempo con una mirada de negocios".
Otro programa con el que el Newsan aplica este criterio es el de inversión social. "En 2016 empezó a desarrollarse la idea. Empezó algo tímidamente, si Dios quiere a fines de 2018 va a poder lograr cambiar la vida de 150 personas. Es un servicio postventa con impacto social. Nuestro core es la fabricación, importación y distribución de electrónica de consumo, entonces nos dimos cuenta de que teníamos muchas oportunidades de mejora en nuestro servicio postventa. Las personas que tenían un nivel educativo muy bajo o venían de una situación de alta vulnerabilidad, tanto social como económica, y que encontraban barreras para incluirse en el mercado laboral formal. Lo que hacemos es capacitarlas durante un período formativo de 300 horas y después de la formación, ellos eligen formar una unidad productiva, sea una cooperativa, una SRL, lo que ellos decidan. Nosotros los acompañamos en ese proceso, de hecho acabamos de habilitar el primer negocio, y una vez que está todo, comienzan a prestar servicio de postventa, servicio técnico especialmente, para nuestras propias marcas.
¿Cuáles fueron los resultados hasta ahora?
Por ahora nos está dando muy buenos resultados. El impacto económico lo vamos a poder medir a finales de este año. El negocio se abrió este año y ahora tenemos el desafío de replicarlo por cinco.
