Cómo piensa el Gobierno llegar al déficit primario cero

Dicho objetivo se lograría con retenciones, recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad y un recorte de la inversión pública y los subsidios a la energía y el transporte.

Redacción Fortuna

El complejo escenario macroeconómico planteado en abril de este año se ve reflejado en el nuevo proyecto de presupuesto para el 2019.  A diferencia de un año atrás, cuando el presupuesto de 2018 apuntaba a la recuperación de la inversión pública y a una reducción moderada del desequilibrio primario (en 0,8% del PBI), los objetivos para 2019 cambiaron sustancialmente.

Con este nuevo proyecto lo que se busca es alcanzar el equilibrio primario de las cuentas públicas y recuperar la economía a partir de inicios de 2019, luego de la recesión para el año en curso. Por lo menos así lo afirma el documento de CIPPEC “Déficit primario cero: el replanteo de la estrategia fiscal”, elaborado por Ricardo Carciofi y Pablo Carreras Mayer, investigador principal y coordinador, respectivamente, del programa de Desarrollo Económico de ese centro de estudios.

En este sentido, Carciofi explicó: “El Gobierno no solo se vio obligado a abandonar el enfoque gradualista, sino que también tuvo que revisar el acuerdo con el FMI del 20 de junio. El presupuesto de 2019 es la herramienta para solicitar mayores desembolsos al Fondo y cubrir así las necesidades del programa financiero”.

Por eso, para alcanzar dicho equilibrio, la propuesta oficial supone un ajuste de 3,1% del PBI. Este valor surge como consecuencia de un déficit de 2,6% del PBI (para el cierre de este año) sumado a la reforma tributaria de 2017, los acuerdos con las provincias y las fórmulas de movilidad, entre otras medidas, que implican un aumento del déficit en 0,5% del PBI.

Para alcanzar el déficit primario cero es necesario lograr una combinación de aumento de recursos (principalmente retenciones) y un recorte de gastos (principalmente inversión pública y subsidios, parte de los cuales serían transferidos a las provincias). Igualmente, como señala el informe, el Gobierno prevé que la obra pública a nivel consolidado (Nación más provincias) no se verá impactada. Sucede que los proyectos PPP y las provincias atenderían la brecha de la inversión del gobierno.

“Las proyecciones que sustentan al proyecto suponen que a mediados del año que viene la economía empezará una rápida recuperación liderada por las exportaciones. Queda por ver cuán compatible es esa trayectoria con la política monetaria restrictiva que anunció el BCRA recientemente”, sostiene Martín Rapetti, director del programa de Desarrollo Económico de CIPPEC.

En cuanto al escenario económico que se espera y según los lineamientos oficiales, la actividad económica continuaría en descenso hasta fines de año, y se recuperaría a comienzos de 2019 al tiempo que transcurre la consolidación fiscal indicada. El factor clave de reactivación serían las exportaciones netas, en un contexto donde las otras variables de demanda agregada –consumo e inversión- experimentarían variaciones negativas. La hipótesis del presupuesto es que las ventas externas crecerían 20,9% en términos reales en 2019. Esta expansión implicaría alcanzar un registro récord de la producción exportable, en un contexto de escaso dinamismo del comercio internacional, tensiones comerciales e incertidumbres que afectan a Brasil, nuestro socio principal de intercambio.