Decisivas elecciones al Parlamento Europeo

Por Rosendo Fraga* / El momento que atraviesa el continente europeo es dífícil y complejo. El populismo está en alza.

Redacción Fortuna

Las elecciones para el Parlamento Europeo tendrán lugar entre el 23 y el 26 de mayo de 2019 y determinarán el mapa político del continente para comienzos de la próxima década. Las fuerzas de centroderecha, agrupadas en el Partido Popular Europeo, han dominado la estructura política de la UE en los últimos años. Han definido como candidato para presidir el Ejecutivo comunitario al alemán Manfred Weber de la CDU alemana. Es de Baviera, proveniente del ala derecha de su partido. En términos políticos es la continuidad del luxemburgués Jean Claude Juncker, electo en 2014 y cuyo período de cinco años termina en 2019. Hasta esta elección fueron los estados y no los partidos los que determinaron la elección. Esto está cambiando y han pasado a ser las fuerzas políticas quienes lo hacen.

Ahora, al personalizarse la candidatura, es difícil que después no sea elegido quien obtiene más votos, limitándose la posibilidad de que las fuerzas que quedan en segundo, tercero y cuarto lugar realicen una colación para elegir otro candidato. El presidente del Ejecutivo de la UE está siendo electo más como si fuera un sistema presidencialista que uno parlamentario. Los populares deberán competir con social-demócratas y liberales como ha tenido lugar hasta ahora, pero esta vez también con los populistas, que concurrirán a elecciones como una fuerza continental.

Los socialdemócratas han perdido terreno en los últimos años, como ha sucedido en los países, al no tener respuestas concretas frente a las crisis económicas y las migraciones. Su candidato para presidir la Comisión Europea es el holandés Frans Timmermans, actual vicepresidente primero de la Comisión Europea. A diferencia de Weber, no tendrá que esperar al congreso socialdemócrata que tendrá lugar en Lisboa para oficializar su candidatura. Quedó consagrado cuando el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el francés Pierre Moscovici, renunció a competir al constatar la falta de apoyo y los desacuerdos en los socialistas franceses, que vienen de tener una dura derrota electoral. Los liberales concurren a la elección con la denominación de Alianza por los Demócratas y Liberales de Europa (ALDE) y una convergencia con Macron quizás sea su jugada más importante. Por su parte, el populismo, con recientes éxitos electorales en diversos países, comienza a organizarse entorno al eje Salvini-Le Pen. El líder de la Liga, a la vez ministro del Interior, es quien parece tener un rol más activo en esta organización.  Además de estas cuatro alternativas competirán los Verdes y otras fuerzas menores.

En conclusión: las elecciones al parlamento europeo que tendrán lugar simultáneamente en todos los países de la UE definirán el mapa político del continente para la próxima década, en momentos que el continente atraviesa un momento difícil y complejo, que pone en discusión el futuro mismo de la UE.

*Director del Centro de Estudios

Unión para la Nueva Mayoría

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