Cabrales: "No podemos tener esta cantidad de pobres"

Martín Cabrales, vicepresidente de la empresa de café, habla de la situación del país y del negocio del café. Cómo fue su reunión con la gente de Alberto Fernández.

Redacción Fortuna

Hace 80 años que la empresa de origen marplatense Cabrales S.A. se dedica al café. Un producto que tiene en la Argentina un consumo per cápita de un kilo anual, lejos de los 11 o 12 kilos por persona por año que toman en los países nórdicos. Entonces hoy, con una firma aggiornada, la apuesta de Cabrales en sus 9 locales, que no sólo ofrecen café sino también otros alimentos gourmet importados, accesorios de café, té, whisky, licores y otros productos, no es sólo “vender un producto cerrado, tenés que vender un servicio atrás de ese producto, tenés que darle información, qué tipo de calidad, de blend, qué atributos tiene. Si es orgánico, por qué es orgánico. Qué diferencia hay entre un café de un origen o de otro; de uno de Honduras y otro de Colombia o de Nicaragua. Cuáles son las diferencias de cada uno, que lo aprenda a saborear, a testear”, explica Martín Cabrales, vicepresidente de la compañía.

Con tantos años en el mercado, Cabrales ya vivió los constantes ciclos positivos y negativos del país. O sea que esta mediana empresa está fogueada en las crisis, más con un producto importado como el café, pero que, según explica el ejecutivo, aún hoy sigue apostando a crecer: en un mes van a producir cápsulas de café en Mar del Plata. “Uno tiene que adecuarse ante las crisis, las subidas y las bajadas como circunstancias de un país. Hay que seguir trabajando. Ver qué oportunidades de negocios se dan. Esto y los 80 años de vida nos dan el respaldo de una trayectoria que nos hace ver a futuro permanente. Hay que invertir en innovación y conocimiento de marca, de producto y la tecnificación de las plantas. Tenemos una industria, una empresa que compra un producto en dólares y vende en pesos. Entonces, en eso hay que tener una gimnasia, hay que ser precavido en cuanto al endeudamiento también. Nosotros somos una empresa por suerte no tiene un nivel de endeudamiento alto”, explica Cabrales.

Fortuna: La inestabilidad actual de la economía, ¿afecta en algún modo los planes de la empresa, más allá de que ustedes piensen a largo plazo?

Cabrales: A nosotros todo nos afecta, vivimos inmersos en una realidad y un país que es Argentina, donde el 90% de nuestra producción es consumo interno. Vivimos en este país, nos acostumbramos a los ciclos políticos, si bien muchas veces nos sorprendemos. Pero una de las características que tiene que tener un empresario nacional es el optimismo. Si uno es un pesimista y se tiene que levantar todas las mañanas pensando en un desastre, no se levanta o no actúa. Como empresario, nuestra función es crear riqueza, puestos de trabajo y eso es a través de la inversión genuina de la industria.

Fortuna: ¿No le dan ganas de dejar todo este trabajo y dedicarse al juego financiero que muchas veces es más rentable?

Cabrales: Te digo que en lo particular no sé mucho de juego financiero. No me quejo como me ha ido. Obviamente que uno a veces ve la coyuntura que tiene la Argentina e imagina que en otros países tendría otro tipo de empresa o viviría una estabilidad o una tranquilidad que en la Argentina es muy difícil. Pero estando ya en el baile y estando en el juego, uno siempre apuesta y pondera que la situación va a mejorar. Yo creo que una de las funciones sociales que tiene que cumplir el empresario, aparte de crear riqueza y dar puestos de trabajo, pagar sueldos dignos y estar dentro de la economía formal, es llevar y aportar ideas a aquellos que nos gobiernan para mejorar la situación. Hoy, el país, la carga tributaria que tiene y el costo financiero que tiene para financiarse, es prácticamente inviable para empresas medianas nacionales como la nuestra. Entonces uno tiene que acercase a los distintos jugadores del poder, de la política, de la economía para influenciar buenamente para que se den las condiciones para el crecimiento del país.

Fortuna: ¿Cómo le fue en la reunión con la gente de Alberto Fernández?

Cabrales: En realidad, yo me reuní con Santiago Cafiero. Me fue bien, fue una reunión corta y me pareció muy mesurada, muy lógica. Pienso que Argentina ha ido madurando una clase dirigente que entiende que para los argentinos y la clase política no son buenos los sacudones.

Fortuna: ¿Cómo ve el escenario que va a tener que enfrentar el próximo gobierno que asuma?

Cabrales: Va a tener que enfrentar un país que está pasando una situación difícil. Donde la gente, la clase media que está deteriorada en su poder adquisitivo, un país que tiene compromisos en el exterior, un país que tiene que honrar su palabra. No va a encontrar un marco fácil cualquiera de los candidatos que asuman como presidente. Pero yo pienso que no es algo imposible.

Fortuna: Usted integra el grupo de Whatsapp de los empresarios. ¿Qué es lo que percibe entre tus colegas?

Cabrales: Percibo la preocupación y la idea de tener una argentina mejor, tanto para nuestros hijos, como para las clases más postergadas, donde haya mayores posibilidades para todos. Donde es necesario invertir en educación, en innovación y hacer reformas. No importa el color político, sino que sean en beneficio de todos los argentinos. De reformas inclusivas, hoy no podemos tener la cantidad de pobres que tenemos, más del 30%, o que exista tanta economía informal. Entonces a esa gente hay que ponerla dentro del circuito.

Fortuna: ¿Qué piensa de la importación de productos que puedan llegar con el acuerdo con la Unión Europea?

Cabrales: La Argentina es un país que está muy dolarizado, un país bimonetario: pensamos en dólares, ahorramos en dólares, estamos pendientes de la cotización. A su vez, en el sector nuestro, en el de la alimentación, tenemos muchísimos insumos que son dólares. En el caso mío en particular, yo compro un commodity en dólares y lo termino vendiendo en pesos. Es decir que, obviamente la importación es un factor importante. Ahora, si me preguntas en cuanto a que vengan productos importados terminados, yo no tengo miedo de competir contra esos productos, de hecho lo vivimos haciendo. Lo que pasa que el Estado tiene que dar el marco necesario de igualdad. Es decir, no es lo mismo hacer un producto en Argentina que hacer un producto en Italia o en Francia y después competir. Si nosotros tenemos el mismo marco tributario, financiero y laboral que esos países es más fácil competir. Nadie puede estar en contra de un tratado internacional como puede ser el de la Unión Europea-Mercosur o tratados todavía mejor son los bilaterales de estado a estado. Yo creo que es donde más se tiene que poner el foco, en los tratados bilaterales. Pero, se tienen que dar primero las condiciones internas para poder competir. Nosotros los argentinos, somos muy competitivos hasta la puerta de la fábrica. Después ya tenés un socio que es el Estado. Hablo de socio obviamente, por los impuestos que pagamos. Nosotros pagamos muchos impuestos y esperamos que los impuestos vuelvan a la gente, es decir se trasluzcan en obras, hospitales, educación, caminos, infraestructura.

Fortuna: ¿Por qué considera mejores los acuerdos bilaterales?

Cabrales: Todos los tratados son buenos, pero de pronto que firmen la Argentina-México, Argentina-China, es decir donde cada nación negocie con otra una determinada cantidad de productos. Porque nosotros tenemos una cantidad de productos que podríamos exportar porque tenemos muy buenos alimentos y darle valor agregado. Argentina tiene una necesidad muy grande de dólares, y tiene que hacer ese tipo de cosas para que ingresen dólares genuinos al país.