Debido a la cuarentena, los pagos de servicios vía online se triplicaron en los últimas dos semanas. Telefonía e Internet, los que más subieron.
A causa de la cuarentena por el coronavirus, los pagos de las facturas de los servicios online se triplicaron en las últimas dos semanas respecto al promedio habitual. En el total de las operaciones, la telefonía e Internet tuvo un mayor crecimiento ya que estas operaciones operaciones se incrementaron un 37%.
Según un relevamiento llevado a cabo por la firma Moni, el siguiente rubro de incremento de los pagos por Internet fue el de la televisión por cable, con un 21% más que lo común; el pago de compras subió un 19%; los servicios de electricidad, 7%; de agua, 4%, e impuestos nacionales, provinciales y municipales y otro servicios (expensas, cuotas de colegios, seguridad, planes de ahorro y clubes), 9%.
"Así como el teletrabajo y la transformación digital de las empresas están teniendo un impulso tremendo, producto de las medidas sanitarias para controlar la pandemia, los pagos digitales y el uso de plataformas on line para acceder a servicios financieros y transacciones --que hasta hace no mucho se realizaban principalmente con dinero en efectivo y en forma presencial-- están teniendo un crecimiento exponencial a partir del aislamiento obligatorio", afirmó Juan Bruzzo, CEO de la fintech, según un cable de NA.
El ejecutivo también indicó que esta vía de pago "marca un cambio en el comportamiento de los usuarios, empujando un crecimiento extraordinario de los pagos de facturas de servicios de manera online y los pagos digitales a través de transferencias, tarjetas de crédito y débito y códigos QR".
Bruzzo también destacó que el país "tiene una oportunidad única de acelerar el proceso de adopción de estas herramientas, que implican una menor circulación y utilización de efectivo y sus consiguientes beneficios en términos de seguridad, impacto fiscal y practicidad".
"Si bien desde hace un tiempo venimos viendo un crecimiento sostenido de las transferencias y pagos digitales, ese crecimiento no logra aún romper la dinámica cultural que hace que los argentinos sigan manejándose mayoritariamente con dinero en efectivo para sus operaciones cotidianas", indicó.