Teletrabajo, la nueva realidad de los argentinos

Sergio Candelo, presidente de CESSI opina sobre esta nueva modalidad de empleo yda su postura sobre el proyecto de ley.

Redacción Fortuna

El avance del Coronavirus modificó, entre otras cosas, la manera de trabajar. Ante la necesidad de evitar una mayor propagación de los contagios, muchas empresas optaron por la modalidad del teletrabajo para seguir llevando a cabo sus actividades y poder generar ingresos.

Este cambio generó que se replanteen varios aspectos del ámbito laboral. Por ejemplo, en marzo de este año, la Superintendencia de Riesgo de Trabajo informó mediante la Resolución N° 21/20 que aquellos trabajadores que cumplan tareas laborales desde sus hogares tendrían las mismas garantías que aquellas que tuvieran que ir a una oficina.

Incluso, la extensión de la cuarentena aceleró el debate y la regulación del teletrabajo en el Congreso. De hecho, esta semana el proyecto de Ley tuvo media sanción y ahora solo queda que se apruebe en el Senado.

Para conocer más al respecto, Fortuna web entrevistó a Sergio Candelo, presidente de CESSI.

Fortuna: ¿Cuáles son los motivos que llevan a CESSI a creer que el teletrabajo se ha vuelto una herramienta esencial para muchos de los empleos en Argentina?

Candelo: El teletrabajo es una realidad, no solo desde el surgimiento de la pandemia por COVID-19, sino desde hace algunos años atrás, en los que países más desarrollados se han abocado para cubrir una mayor cantidad de puestos laborales gracias a su apertura hacia la digitalización. En este sentido, entendemos que es importante poner el foco en la regulación del trabajo a distancia, para evitar que se produzca una corriente laboral freelancer hacia el exterior, dejando a Argentina sin un marco legal para esta modalidad, sin contenido, y solo con generación de ingresos irregulares en aquellos que logren esas contrataciones.

Sabemos que hoy en día la demanda de talento es casi infinita a nivel mundial, sin distinción entre países y sus economías, todos producen y demandan tecnología y programación. Es por eso, que debemos prepararnos para el mundo que se viene, tomando como enseñanza a la nueva normalidad a la que nos enfrentó, por la fuerza, el COVID-19. Muchas empresas, en su mayoría PYMES, no estaban preparadas para reconfigurar sus procesos y unificarse bajo el paraguas de la fuerza del trabajo remoto: hoy, sin embargo, poseen soluciones digitales que las posicionan en un nuevo escenario de poder, en donde la productividad no va de la mano de la oficina y la presencia física, sino de las nuevas tecnologías y la posibilidad de trabajar en un ambiente cómodo, cálido y apto que podría ser el hogar de cada individuo.

Fortuna: ¿Cómo cree que el teletrabajo modificará la manera de trabajar en el futuro?

Candelo: El teletrabajo llegó para quedarse: en una industria tecnológica como la nuestra sabemos que el trabajo remoto es clave para cada individuo, ya que somos un sector en el cual nuestras actividades pueden realizarse desde cualquier lugar y momento. Como herramienta, aportará a nuestro propósito de ser creadores de tecnología y no solo consumidores, generando nuevos hábitos de vida atados a la transformación digital por la que tanto aboga y trabaja CESSI. Además, contribuirá a fortalecer el entramado industrial local, con producción de software y propiedad intelectual argentina, a través del trabajo remoto por parte de empleados que se identifican con esta Nación y que no migran hacia el exterior conquistados por modalidad freelancer. Sin dudas, para que este camino sea posible, serán necesarias las regulaciones acordes al nuevo mundo, las cuales jueguen a favor del modelo de creación de la tecnología argentina, entre ellas, la regulación del trabajo remoto.

Fortuna: ¿Cree que el Coronavirus acelerará el debate y la regulación del teletrabajo en el Senado?

Candelo: Desde CESSI creemos que la pandemia por COVID-19 ha puesto a la luz de la lupa a ciertos procesos que, tarde o temprano, iban a tener que ser tratados y analizados. Tomamos esta circunstancia como un acelerador de la ansiada transformación digital del Estado y de los negocios, por las cuales venimos trabajando arduamente e impulsando desde el sector hace tantos años.

La vida diaria cambia constantemente signada por las nuevas tecnologías, previéndose que, en algunos años, cada uno de los aspectos de la vida diaria estén mediados por la tecnología. Los dispositivos aumentarán su capacidad de procesamiento y almacenamiento y estarán conectados por el Internet de las Cosas (IoT). Además, las fuerzas sociales darán forma a nuevas prácticas laborales, donde la conectividad es el factor clave. En este sentido, el teletrabajo no escapa de ese contexto y llega como la punta del ovillo con el que se tejerá una nueva realidad social acelerada, sin lugar a duda, por el Coronavirus.

Fortuna:¿Cuál es la actualidad de la Industria Argentina del Software?

Sergio Candelo: El contexto sanitario actual no ha sido un eslabón fácil de sortear para ninguna industria, empresa o individuo. La mayoría ha tenido que tomar valor y reinventarse mirando hacia un futuro incierto, tarea de la cual no estuvo exenta la Cámara de la Industria Argentina del Software, en donde las expectativas para principios de este año no pudieron ser del todo alcanzadas. Sin embargo, cuando planeábamos ventas del sector que superaran en un 34,8% a las del período de 2019, hoy nos paramos frente a otras esperanzas: 19,6% de crecimiento en ventas en el sector SSI considerando la intromisión del COVID-19 en el mundo.

A pesar de estos obstáculos, la Industria del Software continúa posicionándose como una pieza indispensable para la economía argentina: impulsa la transformación digital, sirve como vehículo de reindustrialización para las demás industrias y crea, año tras año, puestos de trabajo con salarios que superan en un 40% a la mediana de los otorgados por otras industrias. En este sentido, según nuestro informe anual realizado por el Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos (OPSSI) estimamos crear 2.500 puestos nuevos de trabajo que serán cubiertos en su totalidad durante 2020.

A pesar de que los altos costos salariales, la inflación y las cargas fiscales se hayan posicionado como los principales problemas del sector durante 2018 y 2019, hoy se presenta un freno aún mayor, el convivir sin la Ley de la Economía del Conocimiento, una herramienta fundamental para contemplar a la Industria del Software con la relevancia que merece y permitirle un funcionamiento óptimo; de lo contrario, una caída del 11% en el empleo, del 6% en la facturación, el 2% en las exportaciones y 17% en las inversiones en I+D+i podría presentarse sobre las expectativas originales.

Considerando este panorama, desde CESSI esperamos inminentemente la sanción de la Ley de Economía del Conocimiento para seguir siendo una industria federal, con perspectiva de género e inclusión y produciendo las divisas indispensables para nuestro país, por lo que continuaremos por el camino del diálogo para lograr que su debate sea una realidad.

Fortuna: En un país donde el trabajo no abunda y el sector del software viene sufriendo una demanda insatisfecha de entre 5.000 a 10.000 puestos por año ¿Cómo se explica este excedente de puestos de trabajo?

Candelo: En un contexto de recesión y necesidad fiscal, la Industria del Conocimiento se abre paso como generadora principal de los empleos del futuro, hoy, de la mano de la innovación y para lograr el triple impacto: económico, social y sustentable. Las nuevas tecnologías son las que se presentan en todas las aristas de la vida diaria, generando posiciones antes impensadas: la humanidad tiene la posibilidad de acceder a nuevos niveles de conectividad e información que transforman la manera de trabajar y estudiar, dando paso a un nuevo estilo de vida. Sin embargo, existen paradigmas y viejas estructuras de empleos tradicionales que son muy difíciles de cambiar, y por tanto, un sinfín de jóvenes estudiantes que se abocan a otras carreras por fuera de la industria tecnológica.

En este sentido, la falta de talentos se posiciona como el principal obstáculo que encuentra el sector, año a año, para satisfacer su alta demanda. No obstante, considerando la creciente tendencia de incremento de matrícula de carreras afines, traccionada principalmente por la creación de nuevos puestos de trabajo y las condiciones beneficiosas ofrecidos por las empresas de la industria, es posible que este año se cubran casi en su totalidad los puestos ofrecidos en la industria SSI, lo cual también ha sido fruto del trabajo de la Cámara desde su eje de Talentos para potenciar la educación y el reconocimiento de los beneficios que el sector tiene para brindar, con salarios que comienzan en los $44.300 para puestos Junior y abarcan hasta los $92.780 en puestos de jerarquía Senior.

Fortuna: ¿Qué expectativas tiene del sector en el futuro?

Candelo; La Cámara de la Industria Argentina del Software piensa en grande, pero no por eso de forma imposible: actualmente, contamos con exportaciones argentinas que rondan los 2.000 M de U$S al año en el sector que, si bien conforman un número alentador, proponemos incrementarlo a 10.000 M de U$S en 2030, junto con la empleabilidad a 500.000 personas, a comparación de las 100.000 que se contratan hoy en día. Creemos que esto no es imposible, ya que poseemos las características para ser competitivos a nivel mundial y desde hace 15 años, nos destacamos como un sector transversal e indispensable para muchas otros que crecen en nuestro país.

Además, convencidos de que el software es una disciplina en sí misma y que ya no es una rama de ningún árbol de conocimiento, reafirmaremos nuestro compromiso con la educación, para garantizar un futuro en una Argentina industrializada y con talentos a disposición para cubrir la demanda laboral existente, en una industria que ofrece salarios prometedores e inclusión social.

Como parte de otro de nuestros objetivos, trabajaremos por romper la brecha de género existente e incorporar una mayor cantidad de mujeres al sector SSI, ya que actualmente, se cuenta solo con el 22% de ellas y su rol es fundamental para la industria del software

En esta Nota