Empleo

¿Qué significa hoy para los jóvenes ser exitoso en el trabajo?

Encontrar un equilibrio entre vida personal y laboral se ha vuelto fundamental no solo para los jóvenes sino para cada vez más personas.

Jóvenes profesionales Foto: CEDOC Perfil

La presión para sobresalir en el ámbito profesional muchas veces conduce a descuidar aspectos importantes de nuestra vida personal. La investigación y la experiencia nos muestran que este equilibrio es esencial para nuestro bienestar y éxito, tanto en el trabajo como en nuestra vida cotidiana.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han advertido sobre los peligros de trabajar largas horas, ya que ha resultado en un aumento en las muertes por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, entre otras afecciones. 

El estrés, la ansiedad o la fatiga crónica en el ámbito laboral pueden tener consecuencias graves, incluso ocasionar la muerte. “Son asesinos silenciosos”, destacan los especialistas. 

Desmotivación, frustración, caída del rendimiento, mal humor, apatía, dificultades para desconectar o incapacidad de concentración, son algunos de los síntomas que atraviesan algunas personas que no encuentran el equilibro entre la vida laboral y personal.

Mercado laboral: ¿Cuáles son los requisitos de las nuevas generaciones para las empresas?

El rol de la tecnología en el éxito profesional

La revolución tecnológica ha transformado por completo el panorama laboral. El acceso constante a información y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar han difuminado las fronteras entre lo laboral y lo personal.

"Los empleados pasan muchas horas en el trabajo, lo que impacta negativamente en su calidad de vida y, a largo plazo, en la productividad de la empresa. Esta situación no puede ser ignorada por los líderes de RR.HH. ni por los empleadores. Por eso, un buen equilibrio entre la vida laboral y personal no solo beneficia a los empleados, sino que también repercute positivamente en las organizaciones. Un equipo con empleados felices y satisfechos es un equipo más productivo, comprometido y creativo", explicó  Yamila Martorell, es psicóloga, Master Coach y Vicepresidente de la Asociación Argentina de Coaching Ontológico Profesional (AACOP).

"Además, los empleados que disfrutan de un excelente equilibrio entre el trabajo y la vida personal también son defensores potenciales de sus respectivas organizaciones: una muy buena razón para que las empresas reformulen su cultura empresarial y promuevan el equilibrio", agregó.

El Futuro del Liderazgo: Humanos, Compasivos y Conscientes

Según un estudio reciente de IDEA, el 78% de los jóvenes considera que tener un trabajo que facilite un balance entre vida personal y profesional es la clave del éxito laboral, un cambio considerable respecto de generaciones anteriores, donde las prioridades giraban en torno a la estabilidad económica y la jerarquía empresarial.

Un 67% de los jóvenes apuntó que su ideal de éxito incluye tener un trabajo que permita realización profesional y aprendizaje continuo. Por otro lado, un 46% valoró la importancia de obtener un buen ingreso, mientras que un 32% consideró crucial ser feliz en su empleo, independientemente del salario y el cargo.

Por eso, encontrar un equilibrio entre vida personal y laboral se ha vuelto fundamental no solo para los jóvenes sino para cada vez más personas. No sólo en cuanto a preservar la salud mental y emocional, sino también para potenciar el rendimiento, fomentar la creatividad y, lo más importante, generar un impacto más significativo y duradero en el mundo. 

¿Pero qué entendemos por “encontrar el equilibrio”? La premisa no pretende imponer la imagen de una vida perfecta sino, más bien, con la imagen de una balanza donde el peso que ponemos de un lado se compensa con el que ponemos en otros. Es más una cuestión de armonía integral que de una vida óptima. 

Dar una buena impresión a los nuevos empleados, es una buena inversión

¿Cuáles son las habilidades que se requieren para hacer de esta armonía una posibilidad real? 

Autoconocimiento: tomar conciencia de nosotros mismos es el punto de partida para poder reconocer nuestros pensamientos, emociones y corporalidad. El registro consciente, la reflexión, salir del piloto automático. Ponernos en primer lugar y priorizarnos nos permite elegir si queremos seguir como estamos o si deseamos un cambio. 

Habilidades conversacionales: aprender a conversar con nosotros mismos y con los demás es una habilidad fundamental. Expresar tus necesidades y límites de manera clara y respetuosa, tanto en tu trabajo como con tu familia y amigos. Cuando decimos que no a otros, nos decimos que sí a nosotros mismos. Escuchar activamente el entorno y prestar atención a las necesidades de los demás y buscar soluciones conjuntas en su justa medida.

Compromiso: asumir el compromiso de ser los creadores de nuestro equilibrio y no dejar que dependa de otros, sino de nosotros. El compromiso es una elección y es acción. Si elegimos encontrar el equilibrio es porque le otorgamos valor a vivir una vida más plena y en armonía. Nos comprometemos con lo que nos resulta importante en la vida y se manifiesta en nuestras acciones cotidianas. Con compromiso, cada paso me acerca a donde quiero llegar. 

En algunas ocasiones necesitamos mirarnos con otros ojos. A veces acudir a profesionales que nos faciliten un espacio de introspección nos permite cuestionar nuestra manera de estar siendo. Podemos recurrir a distintos profesionales. En el caso de un coach ontológico, facilitará un espacio para desarrollar éstas y otras habilidades. 

En el ámbito organizacional, dado el valor que hoy las nuevas generaciones le otorgan a la flexibilidad laboral y la posibilidad de desarrollo y aprendizaje, las empresas buscan profesionales para asistir a sus colaboradores para que logren este equilibro. La armonía de un colaborador impacta en todos y el paso hacia la transformación cultural es contundente. 

Como conclusión podemos decir que encontrar el equilibrio entre la vida personal y laboral es un viaje continuo que requiere compromiso y autoconocimiento. Sin acción ni estrategias adecuadas no hay cambio. Pedir ayuda es un gran paso si la necesitamos. El destino es ambicioso y posible. La mirada es de lo individual a lo colectivo. Cada persona que logre vivir en armonía impactará en el mundo dejando una huella que nos permita cada día vivir más una vida plena y satisfactoria. 

 

RM