Dar una buena impresión a los nuevos empleados, es una buena inversión

En una compañía, lo cultural juega un rol clave, ya que no es fácil que se transmita en entornos híbridos. Por eso, el onboarding es muy importante para que esta cultura permee a las personas recién incorporadas.

Maximiliano Blanc*

La forma de trabajar cambió y seguirá cambiando, lo cual obliga a las empresas a una actualización permanente para adaptarse. En ese contexto, si bien el onboarding en una compañía siempre fue importante y estuvo en la agenda de RRHH, frente al mundo híbrido que hoy se nos plantea pasa a ser fundamental.

Quedaron atrás los tiempos de aprendizaje por observación, algo que nos brindaba la presencialidad. Antes un vendedor sin experiencia aprendía el oficio saliendo a la calle con un vendedor senior y observando cuáles eran sus técnicas. Mucho de ese proceso se pierde en la virtualidad, no sólo en cuanto a la tarea puntual, sino también en lo referente a la empresa como tal. Por ejemplo: ¿cuál es su cultura?, ¿cómo se hacen las cosas?, ¿cómo manejamos el aprendizaje?, ¿cómo son las estructuras de liderazgo?, ¿cómo se crece?

Por esa razón, los procesos de on boarding cumplen hoy un rol clave para que la persona que ingresa entienda lo antes posible dónde está entrando, qué es lo que tiene que hacer y cómo debe desarrollar sus tareas.

La tecnología ayuda mucho. Existen varios casos de bots que a través de los servicios de mensajería internos dan la bienvenida al nuevo colaborador y le brindan un tour informativo, sin que tenga que moverse de la casa. Les cuentan sobre su rol y su equipo, coordinan reuniones virtuales y presenciales con personas clave y les responden preguntas sobre la compañía.

Eficiencia y calidad de vida en las empresas

Esto genera un ahorro de costos por varios motivos, principalmente por el hecho de que las personas no se tengan que movilizar. Además, al ser atemporales los procesos de on boarding, pueden realizarse varios en simultáneo, sin requerir más recursos.

Pero lo más importante es entender que el onboarding ya no es una suma de acciones aisladas que se convertían en un ritual de iniciación en las empresas. Por el contrario, en esta nueva etapa debe pensarse como un plan concatenado para que las personas que ingresan tengan una experiencia agradable en sus primeros días, además de conocer mejor la organización.

Lo cultural juega un rol clave, ya que no es fácil que se transmita en entornos híbridos. Por ese motivo, el onboarding es muy importante para que esta cultura permee a las personas recién incorporadas. Se debe establecer entonces un proceso de recepción que contemple los aspectos clave tanto de la organización como del rol que este nuevo empleado va a desempeñar, a la vez que le ayuda a conectar con las personas de su empresa, aunque sea de manera virtual, para que se sienta cómodo en sus primeros días y rápidamente pueda cumplir su tarea de la mejor manera.

Capacitación para el futuro, un factor fundamental a la hora de analizar una propuesta laboral

En resumen, un proceso de onboarding hoy debe apuntar a:

  • Disminuir costos

  • Disminuir el tiempo de aprendizaje sobre la empresa

  • Aumentar la velocidad en que la persona se vuelve operativa

  • Dar instrumentos e información para que pueda resolver sus dudas a la distancia de manera autónoma

  • Facilitarle la vinculación con otras personas, ya sea en forma virtual o presencial

  • Ser el primer contacto con la cultura de la compañía y facilitar su adopción.

Todos los años las mariposas monarca inician su viaje desde el norte de Canadá hasta México. Este viaje que realizan en aproximadamente cuatro meses es posible gracias a su sabiduría genética y a las corrientes de aire pero, sobre todo, porque cada mariposa sigue a las demás en su camino hacia el sur. Un buen proceso de onboarding debe llevarnos hacia el destino que queremos, de la misma manera que lo hacen las mariposas monarca.

 

*Socio y CEO de BW Comunicación interna