“El gran desafío será navegar un escenario económico aún exigente con decisiones de inversión muy cautelosas”

Fortuna: ¿Cómo describirían el 2025 para su sector?

Vecino: El 2025 fue un año duro en términos de mercado: el consumo masivo siguió en retroceso y esa presión bajó a toda la cadena, desde los anunciantes hasta las agencias, productoras y medios. Fue también el año en que la irrupción de la inteligencia artificial dejó de ser una promesa y se metió de lleno en los briefs, las herramientas y los procesos de trabajo, obligando a la industria a repensar qué valor aporta y cómo lo sostiene.

Fortuna: ¿Cuáles fueron los principales hitos o logros del año?

Vecino: Para Agencias Argentinas, el principal hito fue consolidar el rol de la cámara como espacio de articulación entre agencias, anunciantes, medios, productoras, cámaras, gobiernos y sistema educativo. También fue clave el trabajo sostenido de la Comisión Paritaria con el SUP y la instalación de una agenda clara sobre IA, talento, condiciones laborales y futuro del trabajo en la comunicación.

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Fortuna: ¿Qué lecciones clave se llevan de los desafíos de 2025?

Vecino: La primera lección es que, en un contexto de presión por eficiencia, si solo se miran costos, la comunicación se empobrece y pierde potencia como motor de valor para las marcas y para la economía. La segunda es que ningún actor puede atravesar por si solo un cambio de época marcado por la IA y la transformación laboral: la única forma de cuidar talento, negocio y creatividad es con coordinación, reglas claras y corresponsabilidad entre todos los eslabones del ecosistema.

Fortuna: De cara al 2026, ¿cuáles son los principales desafíos en el contexto local?

Vecino: El gran desafío será navegar un escenario económico aún exigente, con decisiones de inversión muy cautelosas y una reforma laboral y procesos de concentración global que van a impactar en la manera en que las agencias se organizan, contratan y crecen. En paralelo, habrá que ordenar el uso de la IA para que mejore la competitividad del sector sin traducirse en precarización ni en una pérdida del valor creativo y estratégico que aporta la industria.

Fortuna: ¿Qué oportunidades de crecimiento o nichos visualizan como prioritarios? ¿Dónde pondrán el foco?

Vecino: La mayor oportunidad está en poner en valor a las agencias como socios estratégicos del negocio y no solo como proveedores de piezas o de horas hombre. También vemos un espacio enorme en la formación y reconversión del talento para la era de datos e inteligencia artificial, y en reforzar el posicionamiento internacional de la creatividad y la comunicación argentina para atraer más proyectos, exportar servicios y proyectar a la industria local al mundo.

Fortuna: ¿Cuáles son los planes, proyectos o inversiones concretas más importantes para 2026?

Vecino: Para 2026 nos propusimos tres focos claros:

• Desarrollar iniciativas que expliquen y midan mejor el impacto que generan las agencias en el negocio de los anunciantes, promoviendo relaciones más sanas y sostenibles.
• Impulsar programas de formación e inserción laboral junto a escuelas, universidades y organismos públicos, actualizando contenidos al contexto de IA y datos y abriendo puertas para los jóvenes talentos.
• Potenciar la presencia internacional de la creatividad argentina a través de participación activa en foros, festivales y espacios globales, consolidando a la industria local como un referente competitivo a nivel mundial.

Fortuna: En una frase: ¿Cuál será la palabra clave o el concepto que guiará la estrategia de su empresa el próximo año? 

Vecino: La palabra clave de 2026 podría ser “adaptación” entendida no como resignación, sino como capacidad activa de leer el contexto, ajustar rumbo rápido y seguir creando valor en escenarios dinámicos. Adaptarse es asumir que el terreno cambia –económicamente, tecnológicamente y laboralmente– y que la respuesta no es refugiarse en lo conocido, sino rediseñar cómo trabajamos, cómo nos organizamos y cómo nos relacionamos entre todos los actores de la industria. Adaptarse no es desdibujar la identidad de la creatividad argentina, sino ajustar la forma de trabajar para que esa creatividad siga siendo relevante, competitiva y exportable en un contexto mucho más volátil. En definitiva, si 2025 nos mostró que el cambio ya está instalado, 2026 tiene que ser el año en que la adaptación se convierta en una decisión consciente y compartida, no solo en una reacción forzada por la realidad.