La recesión es evidente en muchos síntomas actuales de la economía, pero en ninguno tanto como en la caída del salario real.
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Tras conocerse los datos elaborados por INDEC sobre la evolución de la distribución del ingreso a partir de la EPH, se puede ver cómo la recesión se traslado a los salarios en el segundo trimestre del 2014 y cómo la economía argentina venía en caída independientemente del juicio con los HoldOuts. Los salarios ya venían mostrando un bajísimo nivel y muchas características estructurales que atentaban contra la producción y la capacitación. Ahora, encima, caen reflejando el proceso recesivo.
La inflación acumulada en el segundo cuatrimestre fue de 4,6% para el INDEC y de 7,4% promedio para las consultoras privadas, aglomeradas en el IPC Congreso. Sabiendo esto, es posible ver cómo evoluciono el salario real y, ahí, es donde se empiezan a ver los problemas en el nivel de vida y cómo la inflación es aún más preocupante es momentos de declive económico como el actual.
Siguiendo los datos de ingresos por ocupación principal surgen dos datos preocupantes: Primero, que la mitad de los trabajadores argentinos perciben un salario menor a $5.000 mientras que, tan solo, un 25% percibe más de $7.400. Segundo, que el salario real del 10% de los trabajadores con menos ingresos se redujo en un 4,6% según INDEC y un 7,4% según IPC Congreso. Es decir, su poder adquisitivo cayó considerablemente en un solo trimestre. Por otro lado, también se redujo el salario real del 10% con mayores ingresos mientras que, para el 80% que se encuentra en el medio, el salario real creció siempre según INDEC pero, en cambio, se redujo en el caso del 25% que menos cobra y del 25% que más cobra, según el IPC Congreso.
Por otro lado, si se midiera según la capacitación del trabajador, nos encontramos con que, en el caso de los profesionales, el ingreso percibido por la mitad de estos se redujo tanto para INDEC como para las consultoras privadas. Luego, tanto para los técnicos, para la mano de obra operativa como para los obreros no calificados, el salario real aumentó según INDEC aunque, en el caso de la mano de obra operativa, se habría reducido en un 1,1% siguiendo los cálculos privados. Es decir, la brecha entre los profesionales y los demás tipos de capacitación se redujo, reflejando un problema que de incentivos en nuestra sociedad: La educación no es remunerada ni valorada como se debe. Más allá de discursos a favor de ella, no se ve reflejado en salarios.
Las mujeres, por su parte, han visto cómo se redujo su salario real, tanto para el INDEC como para las privadas, en una magnitud mayor que la que se redujeron los salarios de los hombres. Esto se refleja, en última instancia, en un aumento de la brecha existente entre los salarios, la cual pasó de un 20% a un 23%.
El caso más preocupante, sin embargo, es el de los ingresos familiares por hogar. Aquí, para todos los segmentos de la población hubo una reducción del salario real. Los casos de mayor reducción fueron, al igual que en los ingresos por trabajador, en los extremos de la distribución, donde el 10% de los hogares con menores ingresos vieron reducirse sus ingresos en un 10,9% según privados y de 8% según INDEC, lo que significa que se redujeron sus ingresos hasta en términos nominales, pasando de $2.900 a $2.800. En el caso del 10% de mayores ingresos, los hogares perciben $19.000, lo que representa una reducción de $500 pesos en términos nominales y de 7,1% o 10% según quién lo mida.
La caída fue generalizada para todos los hogares debido al contexto recesivo que vivió la economía en el segundo semestre de este año. La inflación está en valores altísimos y ya empieza a golpear el poder adquisitivo al haber llegado a un punto donde ya las paritarias no pueden equiparar la suba de precios. Las familias ven sus ingresos caer lo que se reflejara en un menor consumo, como ya se está viendo y en una menor inversión. El tercer trimestre viene mostrando conflictos entre empresas y los trabajadores, debido a la complicada situación. El juicio con los HoldOuts, que según el gobierno no iba a golpear la economía, ya se siente en el día a día. Sin embargo, debe tenerse en claro que la situación era mala desde antes que esto pasara y el revés judicial fue solo un hecho que profundiza la recesión, pero no una causa inicial.
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Federico Rouco es estudiante de Economía de la UCA y de la University of Leeds, Reino Unido. Es investigador adscripto en el Centro de Investigación Aplicada de la Escuela de Negocios de la UCA e Integra el Grupo Joven de la Fundación Libertad y Progreso. Twitter: @fgrouco
