Las mujeres de menos de 35 años ganan cada vez más espacios en el mundo de las fi nanzas. Qué las benefi cia a la hora de analizar un portfolio y qué las perjudica. Los coach financieros.
Por Virginia Mejías
A pesar de que las mujeres cada vez tienen más injerencia en las decisiones de compra del hogar y que conforman una fuerza laboral en ascenso, tan sólo las menores de 35 años se interesan cada vez más en cómo manejar el dinero y así entrar en el mundo de las fi nanzas.
En el 2010 la mitad de la riqueza del mundo estará controlada por mujeres pero, más allá del uso descuentos y promociones con tarjetas de crédito, todavía pocas de las mayores de 35 van más allá y se asesoran sobre cómo hacer crecer o resguardar su patrimonio.
Las más jóvenes, en cambio revierten esta tendencia. Según un estudio reciente de la aseguradora Prudential sobre jóvenes profesionales, las mujeres presentaron una preocupación mayor que los varones, a la hora de pensar en ahorrar, no ser una carga para la familia y estar aseguradas en caso de sobrevivir a su cónyuge.
Asimismo un estudio reciente sobre adultos de la aseguradora demostró que en el 67% de los casos el planeamiento financiero se realiza en pareja. Mariana de Mendiburu, de 30 años, administra fondos de inversiones particulares en Solfi n y es una de las pocas mujeres que se mueve en un mundo marcadamente masculino, el de la Bolsa.
Según ella “las mujeres argentinas vienen más atrasadas que en otros países en el mundo de las fi - nanzas, tan sólo las de 30 ó 35 para abajo muestran interés en invertir. Las mujeres más grandes sólo cuando se divorcian analizan dónde poner el dinero”, aclara.
Con ella coincide Karina Cavalli, coach fi nanciero de mujeres: “Los conceptos de género y manejo del dinero están cambiando poco a poco. Veo en las mujeres de menos de 35 años que para ellas es más natural animarse a arriesgar e invertir” “Lamentablemente había una parte cultural que decía que si la mujer perdía dinero, entonces se corroboraba que era una inútil. Pero que si el hombre perdía no pasaba nada”, agrega Cavalli, quien dicta seminarios en todo el país para ayudar a las mujeres a ingresar al mundo de las fi nanzas.
“En la mayoría de los matrimonios está claro que, desde tiempo inmemorial, la plata grande la maneja el marido y la caja chica la mujer. Hay mujeres casadas que no trabajan y que no saben ni hacer un cheque ni van al banco”, afi rma Cavalli.
El escaso conocimiento de las mujeres del tema del dinero tiene su fundamento histórico. Hasta hace 150 años no estaban incluidas dentro de la educación formal y, por otro lado, las mujeres de 40 años en adelante nacieron en un país en el cual por Ley no podían disponer ni siquiera de los bienes propios. Recién en el año 1968, la ley 17.711 consagró la plena capacidad para la mujer de disponer de sus bienes, cualquiera sea su estado civil.
El acceso a la educación de las mujeres es otro tema a tener en cuenta. Fue Sarmiento quien, a mediados del siglo XIX, impulsó la incorporación de las mujeres en el ámbito educativo como un deber maternal, es decir, para educar a los hombres.
Hoy en día las mujeres que están en contacto con el mundo fi nanciero tienen una serie de características que las transforman en un interesantísimo mercado potencial para bancos e inversores. Según un estudio de Merrill Lynch, las mujeres son mejores que los hombres para hacer inversiones, cometen menos errores y son menos propensas a mantener una mala inversión por demasiado tiempo.
Para Mariana de Mendiburu “son más conservadoras que los hombres, delegan en su asesor. Analizan poco las acciones” Cavalli coincide con que “las mujeres son distintas a los hombres a la hora de invertir, se complementan con el hombre, no se puede decir quién es mejor”. “El hombre es más impulsivo, se le juega el ego, es altamente emocional. La mujer que invierte es fría. Deja las emociones en la casa”, agrega.
Contra todos los pronósticos que indicaban que este año, a raíz de los descuentos y promociones de tarjetas de bancos para mujeres, la mujer se acercaría a las instituciones para conocer plazos fijos, fondos, y otros instrumentos, son poquísimos los casos en que se evidenció un interés distinto de la mujer del que se venía dando.
“Los descuentos para mujeres no las acercan a los bancos, las hacen usar las promociones del momento, nada más”, explica Cavalli.
Un estudio realizado recientemente por la consultora Proximitas entre 4.600 mujeres de Capital Federal y GBA, Córdoba y Santa Fe, muestra que el 73% participa de la decisión de compra de autos y que un tercio de estas mujeres toma incluso la decisión final.
14/11/2009
