Los negocios de indumentaria pensaban congelarlas desde el 1º de diciembre. Pero Defensa de la Competencia emitió una cautelar para que se abstengan de anular descuentos.
Por Rodolfo Barros *
El zar de los precios, Guillermo Moreno, puso la lupa sobre las principales marcas de indumentaria que batallan contra los bancos para frenar los descuentos que se relizan con tarjetas de crédito. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que depende de la Secretaría de Comercio conducida por el más polémico de los funcionarios, redactó una medida cautelar por la que le ordenó a las empresas de indumentaria a que se abstengan de anular los decuentos ofrecidos por los bancos.
De esta manera, Moreno procura garantizar que las rebajas que ayudaron a que el consumo de indumentaria no caiga de manera estrepitosa, se mantengan hasta las fiestas de fin de año.
Paradojicamente, el organismo antitrust encontró alguna ventaja en los supuestos monopolios que persigue el oficialismo: sus funcionarios leyeron en Clarín dos notas, publicadas el 31 de octubre y el 10 de noviembre, en las que se relataban reuniones entre gerentes de Cheeky, Lacoste, Legacy y otras cincuenta marcas, en las que se habrían puesto de acuerdo para frenar los descuentos con tarjetas de crédito desde el 1º de diciembre.
Para la CNDC “el presunto acuerdo celebrado entre las marcas constituiría una práctica coordinada que prima facie sería violatoria de lo dispuesto por la Ley de Defensa de la Competencia, con potencialidad para causar un perjuicio al interés económico general”.
Así, dispuso una medida cautelar por lo que le ordenó a las marcas que se abstengan de anular los decuentos. Lo mismo notificó a los principales shoppings e instó a los bancos más grandes, como Galicia, Santader Río, BBVA Francés a mantener las promociones.
Para la semana que viene, los funcionarios de la CNDC esperan los descargos de las empresas y no descartan auditorías para comprobar que las promociones sigan.
No es para menos. Las promociones son un pilar del consumo, de acuerdo con un relevamiento de la consultora CCR.
“Más del 60 % de los poseedores de tarjetas de los bancos que ofrecen descuentos, consideran esas promociones muy importantes y más de la mitad de ellos utilizó por lo menos una vez esas estos beneficios”, explicó Lila Guerrero, de esa consultora.
“Estas acciones son altamente valoradas por los consumidores, a punto tal que ya no se ven como una ventaja diferencial de la tarjeta, sino que los clientes de los bancos las consideran como una cuestión básica del producto y espera que el plástico/banco le brinde estos beneficios casi por ¨default¨”, indicó.
El uso de los descuentos hasta modificó los hábitos de consumo de los argentinos que “postergan sus compras para los días específicos que hay ofertas”, explicó la especialista.
La medida se tomó en momentos en que un estudio sobre las expectativas económicas de los argentinos presentaron en noviembre una mejora de 5,5 por ciento.
El estudio, realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS Gallup, asegura que los argentinos, están preocupados por la generación de empleo, la pobreza, la inflación y las desigualdades sociales.
* Subeditor de economía de Diario Perfil
21/11/2009
